10 de septiembre del 2017.- Irma recuperó la fuerza de un poderoso huracán categoría 4 con vientos de 240 kilómetros por hora este domingo en la mañana y su ojo aterrizó en la parte baja de Los Cayos en forma masiva, causando miles de apagones a través de todo el sur del estado.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) informó a las 08:00 horas que el ojo de la tormenta se encontraba a 30 kilómetros al oeste de Cayo Hueso, el punto más austral de Florida y que el sistema se movería sobre tierra en breve y luego seguiría al norte sobre la costa oeste del estado.
“Irma lleva ya varias horas con vientos de esa magnitud sobre Los Cayos y su ojo esta por pasar por encima de las islas entre Cayo Hueso y Big Pine Key”, dijo a Notimex, Krizia Negron, meteoróloga del Servicio Nacional del Tiempo de Estados Unidos.
Negron alertó de que la tormenta “podría cubrir toda una isla completa” al señalar que “el mayor problema es que está área son islitas muy bajitas que están muy cerca del nivel del mar y van a estar siendo afectadas por varias horas”.
“No hay nadie que haya visto una tormenta como esta, y no creo que nadie tenga una idea de lo que va a ocurrir”, advirtió y dijo que se espera que Florida experimente por lo menos 24 horas de vientos mientras el sistema llega al norte del estado.
Funcionarios estatales dijeron que las tormentas podrían provocar una marejada ciclónica de hasta tres metros de altura, a medida que el huracán avance lentamente por la costa oeste en el Golfo de México en zonas como Naples, For Myers hasta llegar a Tampa.
Debido al gran tamaño del huracán, los meteorólogos advierten que la costa este, en zonas densamente pobladas como Miami y Fort Lauderdale, también permanecen en peligro por los vientos y la marejada ciclónica.
Los vientos y lluvia que abruman a la zona, pueden dejar una destrucción no vista por una generación desde el huracán Andrew en 1992.
Más de seis millones de residentes recibieron ordenes de evacuación una vez más la noche del sábado, mientras las bandas externas de Irma soplaban ya en ciudades como Miami forzando a miles a resguardarse en refugios.
El gobernador Rick Scott emitió advertencias sobre la tormenta, instando a los residentes en las zonas de evacuación a abandonar sus hogares inmediatamente.
«Una vez que la tormenta comience, la policía no puede salvarlos», alertó Scott en una conferencia de prensa en Sarasota.
«Esta es una tormenta mortal y nuestro estado nunca ha visto nada parecido», dijo Scott, quien tuvo que dejar su millonaria mansión en la ciudad de Naples porque estaba en zona de evacuación.
Los condados, incluyendo Broward, en la costa este, impusieron toques de queda y cerca de 260 refugios se contabilizaban abiertos el sábado y al menos 50 mil personas se alojaban en ellos, dijo Scott.
Con información de El Financiero.com