*La mancuerna de la traición.
*Tinoco Rubí y sus ambiciones políticas.
*Utiliza a su hijo para sus perversidades.
Columna «Sendero Político», Por José Cruz Delgado (16-VIII-17).- Si Alfonso Martínez Alcázar esta desgobernando Morelia es gracias a la traición que orquestó el exgobernador Víctor Manuel Tinoco Rubí, sí, se le recuerda muy bien porque durante su gobierno imperó la impunidad y dio manga ancha a los hermanos Antonio y Eduardo García Torres quienes iniciaron una persecución contra aquellos que no estaban de acuerdo con ellos, incluso, se comentaba que dio protección a las bandas de criminales que operaban en todo el territorio bajo la ´protección de los “Hermanos Almada” en complicidad con Tinoco Rubí, señalamientos que en su momento fueron evidenciados por los medios nacionales de comunicación.
Proceso publicó el 30 de agosto de 2003, que según un informe de Inteligencia Militar, durante el gobierno del priista Víctor Manuel Tinoco Rubí, dos de sus principales colaboradores, uno senador y el otro diputado plurinominal del PRI, José Antonio y Eduardo García Torres, secretario de Gobierno y procurador de Michoacán, respectivamente, estaban enterados de la existencia de los cárteles en Michoacán y mantenían nexos con ellos.
Uno de los perseguidos por los Hermanos García Torres, por órdenes de Víctor Manuel Tinoco Rubí, fue el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Michoacán, Organismo no gubernamental, Julio César Silva Alemán.
Silva Alemán fue un acérrimo crítico del gobierno tinoquista quien denunciaba los actos de corrupción en los que incurrían los funcionarios de ese gobierno, principalmente acusaba directamente a los llamados “Hermanos Almada”, incluso, el acoso llegó a tal que intervinieron su teléfono particular y su casa era vigilada por agentes de gobernación del estado, incluso, tuvo que dejar el estado por las amenazas en su contra y su familia por parte del gobierno del “terror” encabezado por Tinoco Rubí.
Tinoco Rubí quien llegó por el PRI, no se caracterizó por ser un buen gobernador, sino por perseguir hasta a los de su propio partido que le estorbaban y que no comulgaban con sus ideas, incluso hasta los desterró.
Se dice que fue él quien entregó la gubernatura a Lázaro Cárdenas Batel y desde el PRI que manejaba a su antojo fraguó la traición. Se caracterizó por sus traiciones y golpeteo contra sus propios compañeros de partido.
Tinoco Rubí sigue la misma ruta de la traición, su deslealtad a su partido llegó a tal que pactó con el actual alcalde Morelia Alfonso Martínez Alcázar y fue el responsable de que el priista Jaime Darío Oseguera perdiera la elección.
Su ambición de poder ha llegado a tal grado que quiere imponer por todos los medios a su hijo Jorge Tinoco Ortíz, quien es actualmente regidor del ayuntamiento moreliano como candidato a la alcaldía de Morelia, lógicamente a base de traiciones y golpeteo.
Con esta mancuerna para que quiere enemigos el PRI.
Los priistas no necesitan de este tipo de personajes que al igual que Fausto Vallejo Figueroa quieren desprestigiar al tricolor.
El CEN del PRI debe investigar a fondo las actitudes de estos supuestos priistas y sean expulsados de inmediato.