*El informe de Poncho fue un mitin político.
*Se anticipa Poncho a los tiempos de campaña en busca de la reelección.
Columna «Sendero Político», Por José Cruz Delgado (16-VIII-17).- El supuesto segundo informe del alcalde independiente de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar fue más que nada un mitin político con miras a su reelección, pues de inmediato se puso la camisa de buen samaritano y salió a la calle dizque para dar información sobre las acciones realizadas en sus dos años de gobierno mostrando su piel de oveja y una sonrisa hipócrita.
Poncho Martínez, junto con sus cómplices realizó actividades de volanteo en donde entregó en compañía del gabinete cientos de ejemplares con detalles del informe.
Después de su mitin político del domingo próximo pasado, se fue a darse un baño de pueblo para dar información. ¿De qué?
Su administración es un fiasco, una decepción para los morelianos a quienes engañó con falsas promesas y que ahora de nuevo, adelantándose a los tiempos quiere convencer a los ciudadanos para que vuelvan a votar por él, pero ya nadie se traga ese cuento, a nadie engaña con su falsa sonrisa, pues aunque sea tarde, se dieron cuenta que gobierna solo para unos cuántos, para los de su clase, la de la alta sociedad, para los adinerados.
De nada sirve que la gente le exponga sus necesidades, él supuestamente las conoce pero se hace tonto. Por las clases populares no siente más que desprecio y eso se demuestra en las colonias que ya convirtió en favelas, colonias donde ante la falta de vigilancia están en manos del hampa.
Bueno y cambiando un poco el tema, la titular de la Secretaría de Contraloría de Michoacán, Silvia Estrada Esquivel, dijo que el Gobierno del Estado no permitirá actos de corrupción, ni omisión de responsabilidades, de parte de los servidores públicos de ésta y administraciones anteriores.
Lo más sano es que la funcionaria diera a conocer de una vez por todas todos los nombres de aquellos funcionarios o ex funcionarios, y no solo algunos, a los que se les sigue proceso por presuntas irregularidades, pero parece que tiene miedo y su silencio se malinterpreta, como si hubieran hechos arreglos en lo oscurito y para evitar suspicacias es necesario que destape a los presuntos indiciados. ¡No cree usted?
Al final de cuentas, esos casos están relacionados con señalamientos de la Auditoría Superior de la Federación y éstos fueron desahogados por el órgano jurisdiccional competente que determinaron siguieran sus procesos legales en libertad, lo cual no quiere decir que queden libres de la responsabilidad de las competencias en que se les señala, ni que hayan sido absueltos.
Al menos se sabe que a la ex secretaria de Educación en el Estado, Graciela Carmina Andrade, se cuenta con el expediente con número 266/2014, con fecha 11 de julio 2017, en donde se le inhabilita por un año.
Esa sanción es una bofetada para los michoacanos y de seguro Carmina se ha de estar muriendo de la risa.
Asimismo, la Secoem cuenta con el expediente 277/16 con fecha 25 de julio, en contra de Aída Sagrero Hernández, mismo que podría judicializarse.
Estrada Esquivel sabe bien quienes son los peces gordos, pues seguro que cuenta con la documentación necesaria de las pasadas administraciones, a no ser que su correligionario de la Auditoría Superior de Michoacán, José Luis López Salgado le haya ocultado todo, cosa que dudamos.
Creo que los michoacanos merecen tener toda la información al respecto, porque al final de cuentas son los más afectados y conocer los nombres y apellidos de aquellos que sin pudor alguno incurrieron en actos de corrupción.
¡Para que tanto brinco estando el suelo tan parejo? Digo.