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15 de agosto, 2017 — Unos 7,7 millones de personas padecen hambre en el escenario de violencia y desplazamiento imperante en la República Democrática del Congo, advirtió un informe divulgado hoy por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la FAO.
Según el estudio, en el año transcurrido de junio de 2016 a 2017, el número de personas que padecen una situación de emergencia alimentaria muy cercana a la hambruna aumentó en 1,8 millones, o un 30%.
Los organismos de la ONU explicaron que estas cifras implican que el 10% de la población de las zonas rurales sufre hambre aguda, especialmente en las regiones de Kasai y Tanganyika, donde la violencia ha desarraigado a 1,4 millones de personas en el último año.
El PMA y la FAO indicaron que la precariedad de las condiciones en que viven los congoleses se ha exacerbado con la plaga de una oruga dañina para las cosechas y los brotes de cólera y sarampión registrados recientemente.
El representante interino de la FAO para la República Democrática del Congo, Alexis Bonte, señaló que los campesinos de las zonas de conflicto no han podido sembrar en los últimos dos años, por lo que no hay comida en los mercados.
“El conflicto y la plaga de orugas han destruido las cosechas en una cuarta parte del vasto territorio del país, devastando a las comunidades rurales. Y la situación empeorará si esas comunidades no reciben ayuda urgente”, advirtió Bonte.
En este sentido, las agencias de Naciones Unidas exhortaron a aumentar los suministros de comida y suplementos para combatir la desnutrición, así como de semillas y utensilios de trabajo para que los campesinos puedan sembrar nuevamente.
