28 de julio, 2017 — El número de migrantes muertos o desaparecidos en la frontera de Estados Unidos con México en lo que va de este año suma 231, lo que representa un aumento de 38% con respecto al mismo periodo en 2016, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Por otra parte, las detenciones en ese cruce disminuyeron un 40% en el primer semestre, a 140.000, lo que significa que los migrantes son menos pero toman rutas más peligrosas, explicó el portavoz de esa agencia en una conferencia de prensa en Ginebra.
Joel Millman señaló que las personas que sucumben en el intento de cruzar provienen principalmente de Centroamérica.
“Las muertes parecen ser muchas más de centroamericanos que de mexicanos. Una vez más, al igual que en otras partes del mundo, cuanto más pobre se es más difícil será el viaje y el castigo por ser pobre recae sobre los más pobres”, dijo.
Millman indicó que este año se ha incrementado el número de personas ahogadas al intentar cruzar la frontera por el río Bravo ya que las altas precipitaciones han generado corrientes más fuertes y mayor profundidad en el torrente.
Por otra parte, el portavoz dijo que en estos momentos México está haciendo más detenciones y deportaciones que Estados Unidos, lo que también contribuye a la disminución de los migrantes en la frontera norte del país.