23 de julio, 2017 — El Secretario General de la ONU expresó preocupación hoy por la escalada de violencia en Jerusalén y Cisjordania y llamó a los líderes israelíes y palestinos a abstenerse de acciones o declaraciones que pudieran agravar aún más la situación de por sí volátil.
En sendos comunicados de su portavoz, António Guterres deploró profundamente la muerte de tres palestinos y tres israelíes, ocurridos en incidentes separados a lo largo de la jornada.
Los palestinos fueron muertos durante enfrentamientos con las fuerzas israelíes cuando protestaban en Jerusalén las medidas de seguridad instituidas en el área del Monte del Templo después de que el domingo pasado tres policías israelíes fueran asesinados. Según despachos de prensa, la manifestación, que se salió de control, dejó al menos 300 heridos. Guterres pidió que se investiguen los hechos.
Asimismo, instó a los líderes políticos y religiosos a que ayuden a reducir las tensiones que se viven en el área y recordó que los sitios sagrados deben ser respetados como lugares de reflexión y no de violencia.
Por otra parte, el titular de la ONU condenó el ataque a puñaladas de un palestino a una familia de colonos israelíes en el asentamiento de Halamish en la Cisjordania ocupada, que dejó tres fallecidos.
Guterres ofreció sus condolencias a las familias de las víctimas y deseó la pronta recuperación de los heridos