Columna «Sendero Político», Por José Cruz Delgado (19-VI-17).- La carrera por la candidatura a presidencial que estará en juego el próximo año comenzó exactamente al minuto siguiente del cierre de las casillas de la elección pasada. Los apuntados son muchos, quizás como nunca, pero algunos de esos sueños guajiros se disolverán como humo en un corto tiempo.
Inclusive, el Presidente de la República Enrique Peña Nieto les ha pedido a los miembros de su gabinete que inicien la campaña, todo aquel que pretenda tiene que “pasearse”, entra al juego contra Andrés Manuel López Obrador que les va marcando la agenda, contestarle y estar contra el populismo.
Hemos visto la transformación discursiva de José Narro, Enrique De la Madrid y Aurelio Nuño, hablan como candidatos más que representantes institucionales del ejecutivo. Esto ha alborotado fuertemente al gallinero en los otros frentes.
Por ejemplo en el PRD, el gobernador del golpeado estado de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo ya levantó la mano para inscribirse en la corta lista de su partido, y es muy obvio que a Miguel Ángel Mancera, que poco a poco se debilita, no le ha hecho mucha gracia y aunque no es perredista no descarta la posibilidad de ser postulado por el PRD.
Aureoles pedirá licencia a finales de octubre o principios de noviembre para ocuparse de sus nuevas actividades proselitistas, pero lo más importante es que cuenta con el apoyo del “Chucho” mayor Jesús Ortega, quien considera que su gallo es Silvano.
Dentro del “sol azteca” parece que su único obstáculo es el Jefe de Gobierno de la CDMX que no tiene partido, así compitió en 2012, pero si se conforma el amasiato entre Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática, sus posibilidades disminuyen seriamente.
Aureoles Conejo también es opositor a una alianza con AMLO, el michoacano subrayó que la alianza “con Morena es imposible, porque su dirigente ya dejó claro que se agotó el capítulo. Quienes le han pedido a Obrador que se adhiera, ya deben dejar de rogarle y si alguien se siente más identificado allá, pues que se vayan”.
Se va en unos meses y tira el trabajo, el compromiso con sus gobernados. Dejará un Michoacán más endeudado que cuando inició su administración, el crimen organizado ha comenzado a reactivarse, Tierra Caliente sigue siendo un foco rojo que no ha podido controlar.
Sus cuerpos policiacos se han caracterizado no por su efectividad en el combate al crimen organizado, sino por sus excesos al reprimir manifestaciones sociales.
Así que se va Silvano Aureoles Conejo, quiere ser candidato, quiere ser Presidente de la República, en serio, en serio ¿Qué posibilidades tiene?
Hay que recordar que los “Chuchos” mantienen el control del PRD y pueden imponerse en las decisiones a la hora de elegir candidatos y Silvano podría ganar la elección interna, pero hay más aspirantes que también tienen lo suyo, como el ex priísta y Graco Ramírez quien al igual que los gobiernos estatales perredistas han hecho un pésimo papel y de lograr el mandatario michoacano su postulación, llegaría a las elecciones un PRD severamente fracturado y aun con alianza con el PAN no les alcanzaría para derrotar al aun poderoso Partido Revolucionario Institucional.
Pero además, Silvano enfrentará otro problema en su tierra, pues se le ha metido un piedrita en el zapato que lo está lastimando que se llama Fidel Calderón Torreblanca que pretende arrebatarle el poco poder que tiene apoyado por el ex gobernador Leonel Godoy Rangel que se dejaron querer por MORENA. Así que Silvano tiene en su casa un enemigo a vencer.
Calderón Torreblanca es líder de otra tribu del PRD llamado Frente Amplio Progresista y como tal quiere a toda costa su cuota de poder y le ha declarado la guerra a Silvano, y no quiere cualquier cosa, no, quiere la gubernatura para saquearla de nuevo como lo hizo siendo secretario de gobierno en contubernio con Leonel Godoy Rangel.
Por cierto, el mini-diputado quiere que Silvano renuncie antes del primero de octubre y se convoque a nuevas elecciones, pero hay que recordarle que los puestos de elección popular son irrenunciables. Y aunque hubiera elecciones, tenga la seguridad que jamás ganaría una elección por tantos agravios que cometió contra los michoacanos junto con su jefe Leonel. Ante este panorama, como lo hemos comentado en este espacio, ya empiezan a conformar equipos de manera muy discreta, unos pocos apoyan a Silvano en esta nueva aventura porque le ven muy pocas posibilidades y otros esperan el momento oportuno para buscar nuevos horizontes en otro partido que podría ser MORENA, además de que quien llegue a sustituir a Silvano llevará a su propia gente y muchos de los funcionarios actuales serán despedidos y despechados buscarán cobijo en el capo de la Pejemafia, Andrés Manuel López Obrador.
Seguramente el primero en salir del gabinete sería el arrogante y prepotente Antonio Soto Sánchez, que desde su posición como jefe de asesores pretende la candidatura del PRD a la alcaldía de Morelia, pero de no lograrlo por ese partido, bien podría dejarse convencer por los morenistas traicionando a Silvano aunque confía en que si éste logra la candidatura presidencial, tendrá el poder para imponer candidatos, pero no la tiene fácil, sobre todo porque muchos saben que es un capricho de Toño, nada más y no tiene con qué ganar.
Silvano les ha dicho a sus funcionarios que no se distraigan, pero siempre han estado distraídos y hoy más, faltando a su compromiso de apoyar a quien les brindó su confianza y muy pronto se empezarán a gestar traiciones y saldrán a la luz pública los falsos profetas.
Ya no les importan sus responsabilidades y quizá cuando Silvano deje el barco no haya condiciones de gobernabilidad para el que llegue pero seguramente estarán calculando el momento para saltar e iniciar su propia travesía que al fin y al cabo filibusteros de la política van y vienen.
Los que antes eran discretos y leales colaboradores, ahora saben lo que es usar camisas hechas a mano y flotar sobre el piso con finos zapatos, cortados a la medida. Se rodean de sabios cuya única finalidad es adularlos e intrigar, sembrar la discordia en un equipo que antes fue compacto y orgullo de lealtad a verse muy claro la forma en la cual se conforman los equipos; los movimientos, todavía discretos, revelan una lucha intestina por los espacios de cara a la contienda electoral de 2018. Se olfatea en el aire.
Cambiando un poco de tema, Ernesto Cordero, fiel a la familia Calderón, estuvo en Morelia y dijo que la lucha electoral del 2018 será entre Acción Nacional y MORENA y por cierto descartó una alianza PAN-PRD y que al final los perredistas acabarán por irse con los morenos y fue más allá al señalar que sólo Margarita Zavala y Obrador tienen posibilidades de ganar, descartando los demás partidos.
Hemos comentado que la oposición gana en alianza con el excremento del PRI y es verdad, ex priístas que no obtuvieron lo que pedían se fueron a otro partido y ganaron, claro en alianza, demostrando que nunca tuvieron ideales, que nunca les importó ni su partido ni su pueblo, solo sus ambiciones de poder.