08 de junio, 2017 — Tres expertos de la ONU y un relator de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) unieron sus voces para denunciar los ataques contra los derechos de los pueblos indígenas y del ambiente en Brasil.
“Los derechos de los pueblos indígenas y los derechos ambientales están bajo ataque en Brasil”, aseveraron los expertos en un comunicado difundido hoy.
Los relatores especiales de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas, Victoria Tauli Corpuz; sobre los defensores de derechos humanos, Michel Forst; y sobre el ambiente, John Knox; y el relator de la CIDH sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, Francisco José Eguiguren Praeli.
Subrayaron que en los últimos 15 años, Brasil ha sido el país con el mayor número de asesinatos de defensores del medio ambiente y de la tierra en el mundo, con un promedio de uno cada semana. Advirtieron que los pueblos indígenas están especialmente en riesgo.
Los expertos señalaron que dado este historial, Brasil debería fortalecer la protección institucional y jurídica de los pueblos indígenas y de las personas de herencia africana y de otras comunidades que dependen de su territorio ancestral por su existencia material y cultural.
“Las tensiones sobre derechos a la tierra deberían ser dirigidas a través de esfuerzos por reconocer los derechos y mediar los conflictos, en lugar de reducir sustancialmente las protecciones para los pueblos indígenas, afrodescendientes y el medio ambiente en Brasil”, recalcaron.
En cambio, apuntaron, Brasil está considerando debilitar estas protecciones, lo cual es muy preocupante.
Los expertos resaltaron las reformas propuestas al organismo que apoya a los pueblos indígenas en la protección de sus derechos, cuya financiación se ha reducido mucho, y que ahora enfrenta la posibilidad de ser despojado de la responsabilidad legal de titulación y demarcación de tierras indígenas.
Asimismo, se refirieron a las denuncias de criminalización de numerosos antropólogos, líderes indígenas y defensores de derechos humanos vinculados a su trabajo con las cuestiones indígenas.
Un informe de la Comisión Investigadora del Congreso brasileño acusa a la ONU de ser una Confederación de organizaciones no gubernamentales que busca influir en las políticas brasileñas a través de sus organismos.
Los expertos lamentaron que esa Comisión cuestione los motivos de Naciones Unidas y minimice cualquier progreso realizado hasta ahora.