Columna «Senderp Político», Por José Cruz Delgado (05-Vi-17).- Dicen que el poder, quien lo ha tenido los enferma, tal es el caso del ex gobernador Salvador Jara Guerrero, que como se recuerda fue impuesto por el entonces Virrey o Comisionado Nacional para la Seguridad y el Desarrollo de Michoacán, el tristemente célebre Alfredo Castillo Cervantes.
Resulta que este “hombrecito” que mal gobernó al estado por 15 meses y que fue cobijado por el gobierno federal en la Subsecretaría de Educación Superior, le sopló al oído a su jefe Aurelio Nuño y le vendió la idea de que bien podría ser aspirante a la candidatura por el PRI a la Presidencia de México, incluso se dice que Jara Guerrero está dizque operando.
Resulta que a tal grado llegó la locura de Salvador Jara Guerrero que en días pasados se reunió con una mini-pandilla de jóvenes, porque su reunión fue un fracaso, buscando crear un grupo político porque ahora se siente merecedor de exigirle al PRI y obtener candidaturas para él. Habrá que pedirle que muestre su credencial del tricolor primero ¿No?
Jara no representa a nadie, solo sus mezquinos intereses. Jara es un oportunista con muy poca dignidad, que después de ser un lacayo de Castillo Cervantes le mintió a los michoacanos, sus acciones llevaron al PRI a perder la gubernatura porque los michoacanos, decepcionados optaron por seguir con el Partido de la Revolución Democrática pese a que Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy acabaron con los recursos del estado.
Jara se entregó a los brazos del poder, su ego fue tanto que al igual que Castillo Cervantes se creía Virrey y pensó que al haberlo designado gobernador sustituto fue porque el pueblo de Michoacán se lo pidió y ahora cree que merece más. ¡Pobre iluso!
El poder que tuvo lo llevó al borde de la locura, piensa que puede de nuevo hacer lo que le venga en gana unto con una “pandillita” en la que por cierto está el ex secretario de Gobierno Jaime Esparza Cortina, el que se despachó con la cuchara grande al adjudicarse nada menos que tres notarías.
También está en esa pandilla Mauricio López, del INEA, Jaime Mares Camarena y Egberto Bedolla, y lo más tonto y estúpido fue decir que cuenta diversos jóvenes colaboradores talentosos y muy cercanos al doctor Videgaray y de la poesía o escritores.
Ojalá Videgaray se entere de lo que anda diciendo este “pandillero político “para que le jale las orejas y no ande utilizando su nombre para beneficios personales.
Los michoacanos lo recuerdan mucho, sí, pero por sus estupideces, por sus promesas, sus aires de grandeza, su ego y sus locuras.
Debe abrirse una investigación muy profunda sobre los quince meses de desgobierno de Salvador Jara Guerrero, y ahí entra la responsabilidad de los señores diputados porque no se puede confiar en la Auditoría Superior de Michoacán que está en manos de un chantajista políticos: José Luis López Salgado, sobre el cual pesan serias acusaciones y que debería ser destituido de inmediato y también fincárseles responsabilidades penales y vaya a la cárcel.
Es una obligación de los diputados velar por los intereses de sus representados, es el momento que hagan historia y no pasen por la Legislatura como unos más del montón, sin pena ni gloria.
No le busquen más, saben dónde está el meollo del asunto, llamen a cuentas a López Salgado, háganle una auditoría y verán como salen a relucir las porquerías.
Ustedes tienen la palabra señores legisladores. No piensen solamente en la reelección, pasen a la historia como diputados aliados del pueblo, dejen de lado los intereses políticos y partidistas, por una vez en su vida sean honestos consigo mismos.
Seguro que también saldrán a relucir las porquerías de Salvador Jara Guerrero. ¡Hagan algo por el amor de Dios! ¡Apiádense de los michoacanos!
Don Aureli:, ¡Deshágase de Jara porque lo va a lamentar!