01 de junio del 2017.- Los líderes mundiales se mantienen firmes en el acuerdo climático de París después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, retirara a la principal economía global del pacto.
Trump dijo que el acuerdo de 2015 no es justo para Estados Unidos, uniéndose así a Siria y Nicaragua como las únicas naciones que no participan del pacto. Mientras tanto, desde China hasta Chile, los líderes han redoblado sus compromisos adquiridos en París, en lugar de seguir los pasos de Trump, ampliando el abismo entre EU y el resto del mundo, evidenciado en las reuniones del Grupo de los Siete el fin de semana pasado.
En las horas antes de su anuncio el jueves, el presidente no se dejó convencer por otros gobiernos, el Papa, su hija Ivanka Trump y líderes corporativos como Elon Musk de Tesla y Tim Cook de Apple de permanecer en el acuerdo climático. Y, durante y después del discurso de Trump, reacciones similares comenzaron a esparcirse por todo el mundo.
El máximo funcionario de la Unión Europea para el cambio climático,Miguel Arias Cañete, lo llamó un «día triste para la comunidad global» y dijo que la Unión Europea «lamenta profundamente la decisión unilateral de la administración Trump».
‘ERROR DRAMÁTICO’
Anne Hidalgo, alcaldesa de París y jefa de una red informal de más de 90 ciudades importantes del mundo, dijo que Estados Unidos está cometiendo un «error dramático» apenas dos años después de haber jugado un papel clave en lograr el acuerdo climático.
Los líderes empresariales que habían presionado a Estados Unidos para que se mantuvieran en el acuerdo dijeron que seguirían luchando contra el cambio climático.
El presidente ejecutivo de General Electric Jeffrey Immelt, dijo en Twitter que está «decepcionado» por la decisión de Trump, y que «la industria debe ahora dirigir y no depender del gobierno».
Antes del anuncio el jueves, el primer ministro chino, Li Keqiang, dijo que su país se mantendría en el acuerdo. Li apareció al lado de Angela Merkel, la canciller alemana que es una figura destacada en hacerle frente a Trump.
Cualquiera que sea el compromiso de otros países para continuar, la salida estadounidense socava en gran manera la efectividad de un acuerdo internacional que tardó años en lograrse. La mayor economía del mundo es el segundo mayor contaminador de gases de efecto invernadero después de China, que representa 12 por ciento de las emisiones, según el Instituto de Recursos Mundiales.
‘NO PUEDES DETENER EL PROGRESO’
Los compañeros del G-7 de Trump lo presionaron durante el fin de semana para permanecer en el acuerdo, y confirmaron por separado su propio apoyo a París. «Hemos dejado muy en claro que no nos vamos a alejar de nuestras posiciones», aseguró Angela Merkel, canciller de Alemania.
Canadá está entre los que reconocen que el acuerdo se vería debilitado por la salida de los Estados Unidos, no obstante, sigue adelante. El Primer Ministro, Justin Trudeau, quien habló con Trump el jueves, «expresó su decepción con la decisión del presidente y también transmitió el compromiso continuo de Canadá de trabajar internacionalmente para hacer frente al cambio climático», según su oficina.
La ministra de Medio Ambiente, Catherine McKenna, dijo a periodistas que la retira estadounidense es lamentable «pero no se puede detener el progreso».
Se necesitó 21 reuniones entre 190 países para finalmente alcanzar el acuerdo global. Los participantes acordaron metas numéricas para limitar sus emisiones de carbono, aunque la adhesión es voluntaria y no hay sanciones por fracaso. El objetivo es controlar los niveles de calentamiento.
La retirada de Trump tendrá lugar hasta noviembre de 2020 lo que creará una brecha para que éste retroceda y potencialmente lo convierta en un tema en las próximas elecciones presidenciales.
Para algunos líderes, la amenaza climática es lo suficentemente inminente como para que estos retrasos sean peligrosos. Hilda Heine, presidenta de la República de las Islas Marshall en el Océano Pacífico, y la mayor parte de su país está a menos de tres metros sobre el nivel del mar.
«La decisión de hoy tendrá graves impactos. No es demasiado tarde para actuar», enfatizó.
El acuerdo es una masiva redistribución de la riqueza de Estados Unidos a otros países: Donald Trump
El presidente Donald Trump anunció este jueves la retirada de Estados Unidos (EU) del Acuerdo de París, en una decisión que rechaza los llamados de los ejecutivos corporativos, líderes mundiales e incluso el papa Francisco, quien advirtió que el movimiento pone en peligro una lucha global contra el cambio climático.
«Con el objetivo de cumplir mi solemne obligación de proteger a Estados Unidos y sus ciudadanos, Estados Unidos se retirará del acuerdo climático de París», afirmó Trump en la Casa Blanca.
Sin embargo, agregó que comenzará negociaciones para reingresar al pacto global o lograr uno nuevo, en cualquier caso siempre que los «términos que sean justos para Estados Unidos, sus negocios, sus trabajadores, su gente y sus contribuyentes».
«El acuerdo es una masiva redistribución de la riqueza de Estados Unidos a otros países», agregó.
Trump afirmó que de seguir con los términos del Acuerdo de París, esto le costaría a su país perder 2.7 millones de empleos para 2025.
«Fui elegido por los ciudadanos de Pittsburgh, no de París«.
Con esta acción, Estados Unidos se apartará de casi todas las naciones del planeta en uno de los asuntos globales más acuciantes del siglo XXI. La salida unirá a Estados Unidos con Siria y Nicaragua como los únicos países ajenos al pacto.
«No queremos que otros líderes y otros países se rían más de nosotros. Y no lo harán», dijo Trump.
Estados Unidos fue una de las 195 naciones que firmó el Acuerdo de París en diciembre de 2015, un pacto cuya aprobación fue impulsada en gran parte por el entonces presidente Barack Obama.
Trump criticó el Acuerdo de París durante su campaña presidencial en 2016.
Sin embargo, durante más de cinco años ha renegado las políticas que pretenden disminuir la emisión de contaminantes a nivel mundial, y en 2012 dijo que el cambio climático es un invento de los chinos para desestabilizar la economía estadounidense.
Durante la cumbre de naciones del G-7 celebrada el fin de semana pasado, funcionarios europeos y canadienses advirtieron a Trump que Estados Unidos se arriesgaba a ceder su liderazgo global a China en la lucha contra el cambio climático si se retiraba del acuerdo de París.
En esa reunión se negó a firmar el acuerdo, argumentando que tenía que revisarlo.
Tras el anuncio efectuado por Trump, los gobiernos de Francia, Italia y Alemania hicieron público un comunicado conjunto lamentando la decisión.
Con información de El Financiero.com