21 de mayo, 2017 — António Guterres, expresó profunda preocupación por el ataque a la base aérea de Brak al-Shati en el sur de Libia, y pidió a todas las partes del conflicto que actúen con moderación y restablezcan la calma.
«El Secretario General, está especialmente preocupado por el gran número de muertes y por los reportes de ejecuciones sumarias, que si se confirman, podrían constituir crímenes de guerra», expresó en un comunicado el portavoz de la ONU, Stephan Dujarric.
Más de 100 personas habrían muerto como resultado del atentado presuntamente perpetrado por milicias aliadas al gobierno de unidad, que intentaban tomar control de la base.
De acuerdo con Dujarric, para el Titular de la ONU, este tipo de incidentes son un recordatorio de que no existe una solución militar para el conflicto en el país.
Guterres exhortó a todas las partes a comprometerse nuevamente con el diálogo político y elogió los esfuerzos de países vecinos por su contribución para apoyar este proceso.
Por su parte, Martin Kobler, enviado especial de la ONU a Libia, expresó su «indignación» por el mortal atentado y advirtió también que, si se trata de un ataque que no fue provocado, las acciones de batalla podrían constituir crímenes de guerra y ser juzgadas por la Corte Penal Internacional.
Desde el levantamiento popular de 2011 que derrocó al líder libio Muammar Gadafi, milicias y autoridades rivales luchan por obtener el control del país.