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*El PRD en “Crisis Terminal”.
*Desaire de Alejandra Barrales.
*Silvano Quiere la Candidatura.
Columna «Coordenadas Políticas», Por Fernando Pérez Chávez (08-V-17).- A pesar de que lo nieguen el PRD cumplió 28 años de fundación en crisis terminal, pero ¿Cuándo empezó la crisis del PRD?, es difícil ubicarla, pero la circunstancia está clara: cuando dejó de ser la esperanza que en su momento fue para los ciudadanos y más en este momento en donde no se puede esperar nada de los políticos.
Y como a todos los partidos políticos, al PRD lo desgastó el paso por el poder, el tiempo y los intereses patrimonialistas internos de las “tribus”, la renuncia de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, líder moral y la escisión provocada por la salida de Andrés Manuel López Obrador a Morena, partido que no se puede entender sin él.
El PRD surgió de la corriente democrática del PRI en Michoacán que encabezó, el ex gobernador michoacano Cuauhtémoc Cárdenas y con la coalición de varios partidos y organizaciones de izquierda se fundó el 5 de mayo de 1989 y por ello en Michoacán se celebró el 28 aniversario con bombo y platillos, pero la ausencia de la dirigente nacional, Alejandra Barrales.
El primer mejor momento del PRD fue en 1997, en las primeras elecciones para la jefatura de Gobierno del entonces Distrito Federal en la que Cuauhtémoc Cárdenas, candidato presidencial en 1988 por el Frente Democrático, cuando presuntamente ganó la presidencia y convirtió esa posición en un santuario perredista como confirmaron Andrés Manuel López Obrador en 2000, Marcelo Ebrard en 2006 y Miguel Mancera en 2012.
Sin embargo el mejor momento de su existencia del PRD, fue en las elecciones presidenciales de 2006, cuando López Obrador, de acuerdo al resultado oficial, perdió con el .56 por ciento de la votación total con el panista Felipe Calderón, que nunca ha aceptado y volvió a competir en 2012, cuando le ganó más ampliamente Enrique Peña Nieto, por casi siete puntos, y tomó la decisión de dejar el PRD, y con su estructura paralela, formalizar a Morena como partido político e irse como su dirigente nacional y candidato presidencial único para 2018.
Esta decisión agravo el desgaste del PRD, la lucha interna por el poder y los privilegios y se fue, llevándose a un sector de la militancia suficiente para hacerse de la primera fuerza política de Ciudad de México, desplazando a su antiguo partido y sigue llevando personajes como el ex gobernador de Michoacán, Leonel Godoy, el ex coordinador de los senadores del PRD, Miguel Barboza, entre otros.
En la caída del PRD, una renuncia fue central e inicial fue la de Cuauhtémoc Cárdenas, su líder histórico, pero que no produjo, a diferencia de cuando dejó el PRI en 1987, una desbandada, que sí provocó López Obrador, y hoy vemos que figuras de ese partido se van, sin llevarse a nadie, pero son figuras, y también empresarios, que le dan lo que no tuvo en 2006 y en 2012.
Por otro lado, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo no quita el dedo del renglón y sigue buscando la candidatura del PRD a la presidencia de la república, a pesar de que sabe que no tiene ninguna posibilidad de ganar y si está en riesgo el registro del instituto político, pero aún no hay nada escrito ni definido y lo más conveniente es que haga alianza con Morena.
