Columna Política «Repercusiones», Por Samuel Maldonado Bautista (08-V-17).- En todo el país, a lo largo y a lo ancho, es indudable que los hechos delictuosos se han incrementado considerablemente, pero parece ser que en los últimas meses, los records criminales se han incrementado sin que las autoridades en la materia den visos de poder controlar al crimen organizado. La sociedad en lo general,
estamos temerosos de este crecimiento, pues no hay ciudad capital en ninguno de los estados de la República en que no se presenten diariamente reportes diversos tanto de asesinatos de policías, de militares y mafiosos muertos, así como de asaltos diversos a transeúntes, robos de autos con pistola en mano, atracos en restaurantes, robos de gasolina, etc..
Los informes periodísticos dan cuenta no solamente de los muertos entre las mismas corporaciones policíacas y militares o en las asociaciones delictuosas, sino que señalan en abundancia los asaltos a transeúntes, los robos a tiendas, , automóviles, carteras en estas los tarjetas de débito que van en perjuicio directo de gente que pierden lo poco que ganan.
La clasificación informática del propio Instituto Nacional de Geografía y Estadística, indica que los delitos contra las personas (la sociedad en lo general) y contra el Estado, cada día van en aumento. Hasta finales de marzo del año anterior (2016), el INEGI publica que fueron asesinadas 56 personas (en promedio )diariamente, lo que supone que en el total del año, llegaron a 20,440 asesinatos que la mayoría queda impune, cantidad que fue un 2 % más altas que la relación informada para el año de 2015.
Los estados de la República más destacados en esta tétrica información son, entre otros, Guerrero, Colima, Michoacán, Baja California, Morelos, Veracruz. Ya en lo que va en el presente 2017, se indica que en el arranque del año, (solamente Enero), se registraron mil novecientos treinta y ocho homicidios.
Desde luego que en la lista de asaltos y crímenes cometidos a las instituciones estatales efectuadas por los propios gobernadores de sus estados, todavía no están considerados por el INEGI, pero la información periodística indica que son ocho personajes: siete emanados del Partido Revolucionario Institucional y uno de Acción Nacional, mismos que generaron un daño a la Nación por aproximadamente 186 mil 537 millones de pesos, cantidad superior al recorte que al gasto público para el presente año hizo el Gobierno Federal.
En la otra cara de la moneda, vemos a varios gobernadores que no ataron ni desataron ( ente otros: Guillermo Padres, Duarte, de Veracruz; Guillermo Padres…), y que en las condiciones tan críticas del país, en lugar de ocuparse realmente de gobernar sus estados (y sin que todavía calienten sus muñidos sillones), están soñando en los placeres que seguramente tendrían si concursan y llegar a alcanzar la silla Presidencial.
Estos individuos tan ambiciosos no piensan en el cómo resolver la problemática social que se les presenta día a día en sus entidades federativas y habiendo perdido la brújula que medio los orientaba, ya no saben que hacer para continuar sirviendo al país..
En el anverso de la moneda renglones arriba señalada, el pobre de Peñita, se desgañita loando al Ejército y éste desfilando por los estados de la Republica mostrando al público como son sus tanques, sus helicópteros, sus aviones, su armamento y demás equipamiento en general, como si fuera una exhibición teatral o circense. El Ejercito Nacional es una Institución de la que los mexicanos en lo general respetamos, por lo que a muchos nos duele la exhibición circense que se hace de esta respetable Institución.
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