17 de abril, 2017 — Más de 493.000 personas han huido de la ciudad iraquí de Mosul tras el inicio hace seis meses de las operaciones militares para recuperar el enclave de las manos del grupo terrorista ISIS.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHOA) teme que el número pueda aumentar en cientos de miles las próximas semanas por la ofensiva para liberar la parte oeste de esa localidad.
Las predicciones más pesimistas de OCHA al inicio de la reconquista de Mosul estimaban que la cifra de refugiados podría alcanzar el millón.
Naciones Unidas calcula que a día de hoy alrededor de 500.000 personas aún permanecen en la parte oeste, 400.000 de ellas en la Ciudad Vieja.
La coordinadora humanitaria de la ONU en Iraq, Lise Grande, destacó que el conflicto en esa área es más complejo que en la oriental, porque los civiles se enfrentan a riesgos «aterradores».
A modo de ejemplo señaló que se produjeron más traumatismos, una constante destrucción de hogares, las reservas de alimentos disminuyeron y no hay suficiente agua potable.
Grande destacó los esfuerzos de los socios humanitarios en la construcción de nuevos campamentos ante la previsión de desplazamientos masivos e indicó que OCHA ha proporcionado asistencia vital a casi 2 millones de personas desde el inicio de las hostilidades.