*Partidos piden esclarecimiento de los hechos en Arantepakua.
*Se tambalean las aspiraciones presidenciales de Silvano.
*Silvano u Juan Bernardo: La mancuerna del Diablo.
Columna «Sendero Político», Por José Cruz Delgado (10-IV-17).- Se abrieron las puertas del Infierno en Michoacán y los demonios se salieron tras los hechos violentos registrados en la comunidad de Arantepakua el pasado 5 de abril que pusieron en entredicho la gobernabilidad del estado y la falta de atención de las autoridades agrarias tanto del gobierno estatal como federal.
Hay versiones encontradas en torno a ese lamentable suceso, pero lo que si es cierto es que hay indolencia de las autoridades para resolver ese conflicto agrario que muchas muertes a causado a lo largo de los años.
Se hablaba de la incursión de elementos del Ejército Mexicano en la comunidad, no participaron en los hechos registrados en Arantepacka el pasado 5 de abril, pero fuentes oficiales de la Sedena, indicaron que no ellos no participaron.
La milicia aclaró que acudieron al lugar, pues les solicitaron su ayuda, sin embargo, cuando ingresaron el panorama ya se encontraba en calma, y los heridos habían sido trasladados a recibir atención médica.
De ese hecho, siete miembros de la Policía Michoacán resultaron con lesiones, de los cuales uno se encuentra en estado de salud delicado, según informó el titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Juan Bernardo Corona Martínez, quien fue el encargado de ese operativo
El gobernador Silvano Aureoles presenció en Uruapan el Desfile de Artesanos, actividad con la que dio inicio la 57 edición del Tianguis Artesanal de Domingo de Ramos y fue el escenario propicio para que fuera abucheado.
Así, en medio de mentadas de madre, y frases como: ¡Fuera, fuera! y ¡Asesino, asesino, asesino! Caminó por las calles de ese municipio violento.
Sin embargo, Aureoles Conejo minimizó el hecho y nunca quitó su sonrisa valiéndole los gritos de la multitud indígena indignada por los hechos registrados en Arentapekua.
Los organizados del evento trataron de acallar los gritos de protesta con música de banda y orquestas que entonaron piezas como “Juan Colorado”, “Toro pinto”, “Corpus”, entre otras melodías.
Por cierto, a decir del alcalde de Nahuatzen, Miguel Prado Morales, perredista, por cierto, condenó el actuar de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y reprochó que no fue informado del operativo que realizaría la administración estatal en la comunidad Arantepacua durante este miércoles, cuya consecuencia fue la muerte de tres comuneros y siete elementos de la Policía heridos. “No me informaron, no me tomaron en cuenta y ni tomaron mi opinión sobre el hecho tan violento que realizaron ayer en Arantepacua”, dijo.
En conferencia de prensa señaló que como autoridad se encontraba presente en la mesa de negociación entre la comunidad y el subsecretario de gobernación, Armando Hurtado Arévalo en donde les solicitaron que no incursionaran a la comunidad con los elementos policiacos y privilegiaran el diálogo.
“No nos hicieron caso y ahora como presidencia municipal exigimos el esclarecimiento de los hechos y que se castigue a los culpables, se investigue y se aplique todo el peso de la ley a los responsables de las muertes y heridos de los comuneros”.
Mientras que comuneros de Arantepacua responsabilizaron al gobierno del estado de los hechos violentos registrados este miércoles, donde resultaron muertos tres indígenas, uno de ellos menor de edad, por lo que acusaron directamente al gobernador de no respetar su autonomía y violar el acuerdo de dialogo que existía”.
El conflicto se originó cuando Fidel Ortiz Barragán, director de Seguridad Pública de Michoacán, ingresó con patrullas al poblado para recuperar unos vehículos que fueron retenidos.
Lo anterior, pese a que una comisión de indígenas dialogaba en Morelia y al mismo tiempo con Armando Hurtado Arévalo, subsecretario de Gobernación, para buscar la liberación de 38 comuneros detenidos acusados de viajar en un autobús robado.
En todo momento, las autoridades estatales han negado que los elementos fueran armados y que solo portaban gases y toletes, sin embargo, los propios indígenas señalaron que ingresaron a sus casas violentando sus derechos humanos.
La Secretaría de Seguridad Pública, no descartó la injerencia de grupos «externos» en el conflicto de Arantepacua. Juan Bernardo Corona Martínez resaltó que los elementos policiacos ingresaron a la comunidad perteneciente al municipio de Nahuatzen, sin armamento.
En el relato, el ex diputado local reiteró que se trató de «una emboscada» en contra de las fuerzas del orden, quienes acudieron al lugar de los hechos, luego de recibir la orden de ingresar y disuadir cualquier acto vandálico. En total, ingresaron 200 elementos antimotines, 80 elementos de vialidad y 20 del grupo de reacción, a bordo de 16 unidades, 3 camiones y dos ambulancias.
Las voces de inconformidad no se hicieron esperar tras los hechos violentos registrados en la Meseta Purépecha, el Comité Directivo Estatal del PRI exigió al gobierno del estado de Michoacán respeto a los derechos humanos de la población y claridad informativa respecto a los lamentables acontecimientos ocurridos en la comunidad de Arantepakua, municipio de Nahuatzen.
El presidente estatal del Partido Acción Nacional (PAN), José Manuel Hinojosa Pérez, calificó como inadmisibles los hechos violentos ocurridos el día de ayer en la comunidad de Arantepacua, en el municipio de Nahuatzen, luego de que se desatara un enfrentamiento armado entre comuneros y efectivos de seguridad del estado, a la vez que pidió se lleven a cabo las diligencias correspondientes para restablecer el Estado de Derecho en dicha comunidad.
Pero también ocho integrantes del CEN del PRD repudiaron el hecho y exigen al gobernador Silvano una explicación creíble sobre los hechos en Aretepakua y fueron más allá al pedir que sean suspendidos sus derechos y hasta su expulsión. Al que se duda pues el cadáver del PRD tiene en Silvano a su Mesías pero su candidatura se le puede caer por este caso.
Por cierto que el mandatario dijo que no titubeará en aplicar la ley, ello tras lamentar que en algunos casos “a nuestras comunidades indígenas también las usen personas ajenas o con intereses particulares o delincuenciales para protegerse de la acción de la autoridad, enarbolando causas de carácter social, muchas de ellas como lo hicieron en el pasado, defendiendo banderas e incluso haciendo uso de los temas religiosos” y volvió a reiterar que ante esta situación en Michoacán la aplicación de la ley es pareja y sin distingos para quien la violente.
Bueno ante esta incapacidad habría que echarle la culpa a alguien ¿No? El chiste es solapar a Juan Bernardo Corona, secretario de Seguridad Pública.
Habrá que recordarle al señor gobernador que en muchos casos se contradice, pues cuando los supuestos normalistas secuestran camiones, los queman, saquean establecimientos y atacan las vías de comunicación no se aplica la ley, pues las autoridades se quedan al margen, como los chinitos «nomás milando».
Lo que es urgente es la renuncia inmediata del secretario de Seguridad Pública Juan Bernardo Corona y varios mandos más, al menos eso eso es lo que se está exigiendo ya que será muy difícil que Silvano pide licencia, al menos por ahora. Además antes de irse en busca de su aventura política debe apaciguar al estado como lo prometió al rendir protesta como gobernador