14 de marzo, 2017 — La Comisión de Investigación de la ONU sobre Siria acusó a todas las partes del conflicto en ese país de seguir perpetrando violaciones que resultan en víctimas civiles o impactan en la población.
Al presentar en Ginebra el informe más reciente de la Comisión ante el Consejo de Derechos Humanos, su presidente, Paulo Pinheiro, recordó que la contienda pronto entrará en su séptimo año.
El informe se basa en 326 entrevistas y documenta las violaciones de las garantías básicas y los crímenes de guerra cometidos en Siria desde el 21 de julio de 2016 al 28 de febrero de este año.
Un caso de brutalidad especial fue el de la batalla de Alepo, afirmó Pinheiro
“Los ataques aéreos diarios sobre Alepo oriental, destruyeron de manera continua infraestructuras esenciales de la vida civil: panaderías, estaciones de bombeo de agua, hospitales, escuelas y mezquitas. Ni los orfanatos salieron ilesos”, dijo el experto brasileño.
Añadió que cientos de civiles perecieron por esos ataques, y que el sufrimiento se incrementó por el obstáculo a la llegada de la asistencia humanitaria.
El representante sirio ante la ONU en Ginebra, Hussam Edin Aala, señaló por su parte que la Comisión investigadora es parcial, rechazó el contenido del informe en lo que respecta al Gobierno de Damasco y afirmó que en el documento había muchas contradicciones.
El diplomático negó que las autoridades sirias hayan violado el derecho internacional y criticó a la comisión por «ignorar» sus esfuerzos en la lucha antiterrorista, así como por mantener la soberanía y la integridad territorial del país.