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Columna Política «Repercusiones», Por Samuel Maldonado Bautista (27-02-17).- Los enormes problemas por los que actualmente atraviesa nuestro país, no solamente se deben a la actual administración pública, pero es ésta misma la que terriblemente los ha agravado de manera tal que la credibilidad y actuación del titular del Poder Ejecutivo Nacional está al ras del suelo, desprestigiado y claramente sin ningún apoyo prácticamente de la mayoría de la población nacional demostrado fuertemente en los últimos meses transcurridos. Desde el principio de su gobierno, sus equívocos han sido múltiples y frecuentes sus dislates lingüísticos, que nos han divertido. Han sido hilarantes, pero indudablemente que causan pena a los mexicanos, pues en los anales de los últimos sexenios, este gobierno ha sido peor que el de Vicente Fox.
Ya desde su campaña presidencial, ante alumnos de una Universidad mostro su miedo y cobardía, que lo indujo a salir por peteneras y a buscar refugiarse en unos baños del mismo centro educativo, suceso protagonizado en la misma capital del país.
Desde el principio al frente del Gobierno Federal, sus primeras torpezas dialécticas nos divertían, hicieron reír; desde luego que su supina ignorancia de la Geografía Nacional nos alertó y tal vez hizo arrepentirse a quienes lo impulsaron a la candidatura presidencial y desde luego, a quienes votaron por él, a sabiendas de que Peña Nieto, era sólo el muñeco de los ventrílocuos que lo necesitaban, para ellos transformarse en grandes millonarios e inducir al gobernantes transferir los energéticos a manos de las poderosas empresas transnacionales con sus socios de nacionalidad capitalista; es decir, sin patria alguna, aun cuando nacidos en Les Estados Unidos Mexicanos. Cabe señalar que hubo corifeos en la izquierda y derecha que actuaron como cómplices.
Pronto se dio sus vacaciones todo pagado. Paseó por Francia e Inglaterra y Canadá mostrando su poco conocimiento en materia de relaciones internacionales y de protocolo. Ante sus pares allende los mares y fronteras del Norte, ante el desconocimiento del arte de la diplomática, se le hacía bolas el engrudo y se le veía molesto con su esposa y, para morirse de risa, fue cuando en su paso por la Feria Internacional de Libro, en Guadalajara, no recordó ni siquiera el nombre de sus “tres más importantes libros” que dijo, había leído.
En fin, el Presidente Peña Nieto, ha sido una constante piedra en el zapato de los mexicanos, de tal manera que perdida su inmunidad cuando sea relevado de su cargo, pudiera abrirse la posibilidad, siempre y cuando llegara a la Presidencia de la República, un partido antagónico al que Peña Nieto pertenece de que, por primera vez en los ahora sí, Espantados Unidos de México, se juzgara y castigara por los cuantiosos daños causados por su ineficiencia e ignorancia al frente de este saqueado país. Pero seguramente eso no sucederá, pues hay muchos factores en nuestro país que no tolerarían un juicio político a Peña Nieto, pues está en México.
Recordemos que ciertos factores existentes en nuestro país, han impedido que se castigue a quienes han causado enormes daños patrimoniales a nuestro país, sobre todo, los que continuaron gobernando a México, después de Miguel en la Madrid
