23 de febrero, 2017 — La ONU urgió hoy a la comunidad de donantes internacionales a reunir 4.400 millones de dólares para fines de marzo con la intención de evitar una catástrofe humanitaria en Sudán del Sur, Somalia, Yemen y el noreste de Nigeria.
En una conferencia conjunta con los responsables de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, del Programa para el Desarrollo (PNUD) y del Programa Mundial de Alimentos (PMA), el Secretario General de la ONU advirtió que 20 millones de personas pasan hambre en esos países.
António Guterres recordó que la hambruna ya es una realidad en algunos lugares de Sudán del Sur y afirmó que a menos que se tomen medidas ahora, en poco tiempo afectará otras áreas y países.
“Estamos ya enfrentando una tragedia; debemos evitar que se convierta en una catástrofe. Esto se puede evitar si la comunidad internacional actúa con decisión”, apuntó.
Agregó que si bien las agencias de la ONU y sus socios en el terreno trabajan arduamente para asistir a la gente que necesita ayuda desesperadamente, uno de los mayores obstáculos que encuentran es la falta de fondos.
“Las operaciones humanitarias en estos cuatro países requieren más de 5.600 millones de dólares este año. Necesitamos por lo menos 4.400 millones para fines de marzo con la intención de evitar una catástrofe. Pese a algunas promesas generosas, sólo hemos recibido hasta el momento 90 millones de dólares, es decir, dos centavos por cada dólar requerido. Estamos a principios de año pero estos números son preocupantes”, dijo Guterres.
El Secretario General indicó que la escasez de recursos ha obligado al PMA a recortar a menos de la mitad las raciones alimenticias en Yemen desde el año pasado y adelantó que sin nuevos fondos la situación empeorará en pocos meses.
Señaló que las crisis en Sudán del Sur, Somalia, Yemen y Nigeria son muy diferentes pero tienen en común su carácter remediable y su origen en un conflicto, una arena en la que se debe hacer mucho más para resolver.
Guterres conminó a todos los miembros de la comunidad internacional a hacer todo lo que esté en sus manos, ya sea movilizar recursos, ejercer presión política a las partes en conflicto o contribuir con fondos a las operaciones humanitarias.
Asimismo, llamó a las partes en conflicto a regirse por las leyes humanitarias internacionales y a permitir el acceso de los trabajadores de asistencia hasta la población necesitada. Sin ese acceso, cientos de miles de personas pueden morir aunque existan los recursos para ayudarlas, acotó.
Aseveró que actuar ahora no sólo salvará millones de vidas sino que será menos costoso para todos que buscar alivio a una catástrofe.
Finalmente, insistió en que en el mundo de abundancia en que vivimos no hay excusa para la inacción o indiferencia y exhortó a no perder el tiempo para actuar.