15 de febrero, 2017 — Más de cien personas resultaron muertas en la República Democrática del Congo durante los enfrentamientos ocurridos del 9 al 13 de febrero entre las fuerzas del gobierno y las milicias Kamuina Nsapu, leales a un líder local asesinado por el ejército en agosto pasado.
Según informaciones de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, las hostilidades se registraron en Dibaya, en la provincia Central del país.
La portavoz de esa Oficina, Liz Throssell, expresó gran preocupación por la pérdida de vidas que, de ser confirmada, mostraría un uso desproporcionado de la fuerza por parte de los soldados.
“De acuerdo con varias fuentes, los efectivos del ejército abrieron fuego indiscriminadamente con metralletas cuando vieron a los combatientes de las milicias, quienes estaban armados con machetes y lanzas. Unas 39 mujeres habrían quedado atrapadas en medio del fuego y murieron”, apuntó Throssell.
La Oficina del Alto Comisionado repudió la utilización de la fuerza excesiva por el ejército y condenó a las milicias por el reclutamiento de niños soldados.
Asimismo, alertó sobre la inseguridad y la violencia surgida a partir de agosto y urgió a todos los actores locales y nacionales a redoblar esfuerzos para solucionar esa situación.