Columna «Repercusiones», Por Samuel Maldonado Bautista (23-I-17).- Seguramente que Trump se siente redivivo, pues con su primer discurso, ya como presidente de ese imperio económico y político, se cree el nuevo Dios americano. Y, ¿quién no se sentiría así? pues guste o no, es un “nuevo” Masiah (en Hebreo), o bien, utilizando una palabra en Latín, es otro Messías, lo que significa en realidad ser el nuevo ungido, el verdadero y sobre se entiende que con su juramento ante la misma Biblia que utilizó el Presidente Abraham Lincoln, prácticamente fue bañado en aceite de oliva, tal como los judíos lo acostumbraban en afortunadas ceremonias. Debe recordarse que ¡derramar el aceite de oliva sobre la cabeza de alguien, era vital y muy importante, para consagrarlo como todo un Dios!
Según diversas religiones, el hijo de María, Jesús, llamado el Nazareno, también como el messias de los cristianos o como el enviado de Dios fue, llegado al fin, a su sacrificio solo para permanecer siglos y más siglos redivivo en las conciencias de los cristianos y de todos los hombres de buena voluntad. Pero a diferencia del inocente sacrificado en la cruz, éste Trump (trompeta, en español) es ungido al Norte de México, en su América muy particular, mismo que la confunde como si todo este enorme continente, que pertenece también a 35 países y cuatro subcontinentes, perteneciera a USA y que apenas, unas horas después de su juramento, es una burla amarga que puede afectar a todos los habitantes del Continente Americano, que incluyendo también a los habitantes que habrá de conducir y gobernar.
El actual Trump va saliendo apenas del cascarón y ya es odiado por todo el mundo por tantas tonterías dichas en tan corto tiempo y, más que americano, parece ser el Hitler redivivo nacido de su torre de babel en Los Espantados Unidos, que puede desmoronarse por su enorme y personal egoísmo .
Como todo mesías, ya promulgó prácticamente sus nueve mandamientos a seguir:
1.- Determinará el curso de toda la América y el mundo.
2.- El poder del Presidente será para el pueblo.
3.-Reconstruir su país y volverlo el más poderoso de todo el orbe.
4.- Sabrá hacerlo respetar en todo este globo.
5,- Serán recompensados los grupos que detentan el poder económico.
6.- Una nueva visión gobernará la Tierra (supongo que será el territorio gringo).
7.- La riqueza de su pueblo fue arrancada y será recuperada y redistribuida en todos sus estados.
8.- Desde éste día (el de su juramentación) América, es decir “los Espantados Unidos”, serán lo primero.
9.- Una nueva visión gobernará en esta América.
10.- América, es decir, Los Espantados Unidos, serán primero.
Su decálogo, indica indudablemente, que no es un hombre muy inteligente aun cuando se crea a si mismo, y más bien es un mula desbocada; indiscutiblemente malévolo, de lengua larga y por lo mismo , un verdadero peligro para la humanidad.
Al fin, creyéndose prácticamente más que un mesías, afirmó que hará brillar a su (parte de) América a fin de que esa brillante luz que despida su gobierno y él mismo, guie a los presidentes de todo el mundo. ¡Nada es más peligroso que aquel que se crea un mesías sin serlo. Finalmente en su discurso amenazó a todos los países del mundo. De su juramento, salieron lodos y escupitajos por todos lados…, más ¡sapos y ranas también! ¡Su mesianismo delirante puede desembocar en una psicosis grave para el mundo!
Es Trump, inteligente, ineducado e indiscutiblemente malévolo y tramposo, de lengua larga y por lo mismo chismoso peligroso; su vecino sureño, más que ingenuo o relativamente inútil, con visión estrecha que no le permite osadas acciones e inteligentes reacciones y perdido está ante el cúmulo de problemas que él mismo ha generado, por su desconocimiento de lo que verdaderamente es y significa ser Presidente de México. ¡Su s torpezas continuas lo desacreditan totalmente!.