14 de enero, 2017 — Los defensores de derechos humanos en México siguen sufriendo violaciones a sus propios derechos por proteger los de los demás, lamentó este viernes el representante del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en ese país.
Jan Jarab dio apertura a un foro internacional para discutir los retos y experiencias de esos activistas, celebrado en la Ciudad de México y organizado en conjunto por esa dependencia de la ONU y la Comisión Nacional de Derechos Humanos del país.
«Señalar lo que le hace daño a la sociedad, los abusos que la laceran, las injusticias, la impunidad genera una molestia para los que no quieren escuchar este mensaje. Esto se traduce en agresiones que van desde actos de hostigamiento, campañas de desprestigio, acusaciones de ser aliados de los delincuentes cuando documentan la tortura».
Los defensores también sufren amenazas, tanto por parte de funcionarios públicos como de actores no estatales, incluido el crimen organizado, agregó el alto representante. Lamentó que en muchos casos esas persecuciones terminen en la privación de libertad e incluso en asesinatos.
Jan Jarab señaló que las políticas públicas de protección a la labor de esas personas en México están ayudando a mejorar la situación, aunque subrayó que la respuesta sigue siendo insuficiente para derribar los obstáculos que afrontan para trabajar sin temor a represalias.
Enfatizó la necesidad de romper con el ciclo de la impunidad por los crímenes cometidos contra ellos. Jarab explicó que esto enviará el explícito mensaje de que esos abusos no son admisibles y serán sancionados.