09 de enero, 2017 — El Secretario General y el Consejo de Seguridad de la ONU condenaron en los términos más enérgicos el ataque terrorista cometido en Jerusalén el 8 de enero, que causó la muerte de cuatro soldados israelíes e hirió a otros 15.
El atentado se produjo cuando un camión invadió un paso de peatones en la parte vieja de Jerusalén y arrolló a un grupo de soldados.
En un comunicado, António Guterres advirtió que el terror y la violencia no solucionarán el conflicto palestino-israelí sino que lo agudizarán y pidió que esas acciones no distraigan de la necesidad de un compromiso renovado de diálogo entre las partes.
Por su parte, en una declaración de prensa, el Consejo de Seguridad reiteró que el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones constituye una de las amenazas más graves para la paz y la seguridad internacionales.
El Consejo de Seguridad subrayó la necesidad de identificar y procesar a los responsables de la agresión e insistió en que esa clase de acciones es injustificable independientemente de su motivación y de quiénes la cometan.
Asimismo, enfatizó la urgencia de que todos los Estados combatan el terrorismo con todas las herramientas que se ajusten a la Carta de la ONU y a las leyes internacionales humanitarias, de refugiados y de derechos humanos.
El coordinador especial de la ONU para el Proceso de Paz en Medio Oriente, Nickolay Mladenov, se sumó a la condena y consideró reprobable que haya quienes glorifiquen esas acciones, ya que sólo reducen la posibilidad de un futuro de paz para palestinos e israelíes.