Morelia, Mich., 03 de enero de 2017.- La decisión del Gobierno Federal de adelantar la liberación de los precios de las gasolinas, además de su impacto inflacionario injustificado en la economía nacional, acaba con la soberanía energética de la que gozó el país, todo en el contexto de una de las peores crisis económicas que se tenga memoria.
Este golpe a la Autodeterminación Nacional comenzó con la Reforma Energética aprobada por el PRI y sus aliados en el PAN y en el Verde, que tienen una gran responsabilidad en los momentos que hoy padece toda la República, afirmó el dirigente estatal del PRD, Carlos Torres Piña.
El líder del Sol Azteca destacó que lo que vive México es uno de los episodios más oscuros en su historia, estamos presenciando cómo se atan los precios de los combustibles a los designios del mercado de hidrocarburos de Texas, región que toma como indicador para fijar el costo de las gasolinas, más la enorme carga tributaria a la que han sido sometidos, explicó.
Torres Piña detalló los criterios para la imposición de precios de las gasolinas por parte del Gobierno Federal a través de sus indicadores aprobados por la Secretaría de Hacienda:
“Una referencia internacional que será un promedio del precio spot de la gasolinas menor de 92 octanos (equivalente a la magna), igual o mayor de 92 octanos (Premium) y el diésel que se registre en el sur de Texas (Houston), y que se publica en Plats US MarketScan, en USc$/galón”.
Además de los costos de la logística de transporte y almacenamiento (CL), del punto de origen al destino y, los costos de distribución (CD), enumeró el líder perredista.
Por si fuese poco, resulta que el incremento a las gasolinas es inconstitucional dada la diferenciación en el cobro del impuesto a cada una de ellas: no parece justo que al combustible más barato – magna- que consumen los vehículos más baratos, es decir las personas de menores ingresos, se le imponga un impuesto más alto (26.9% al litro), respecto del combustible más caro –Premium- (24.7%) que es consumido por los automovilistas con vehículos más caros; y menos aún que los transportes de carga y pasajeros, que usan diésel, se les imponga la tasa más alta de todas: 31.8%.
¿Dónde quedaron los principios de equidad y proporcionalidad en el cobro de impuestos que establece el artículo 31 constitucional?, cuestionó el líder perredista michoacano y destacó que el plan original aprobado por el PRI, el PAN y el Verde era liberar los precios de las gasolinas hasta el 2018, pero en el peor momento de la economía nacional, con un crecimiento del PIB menor al 2 por ciento y una inflación del 4 por ciento, el Gobierno Federal decide abrir al mercados estos hidrocarburos con la clara intención de beneficiar a los privados que vendrán a vender las gasolinas.
A todo lo anterior, hay que sumar el cambio de gobierno en los Estados Unidos, por lo que estos hechos descritos por sí mismos, definen los desatinos de la administración de Peña Nieto.
«Sin duda el gasolinazo es el Waterloo del PRI en el 2018 y el fin del proyecto político de Peña Nieto», destacó Torres Piña.
Para el líder estatal del PRD, ninguno de los argumentos esgrimidos por las autoridades para justificar el alza de un 20 por ciento en el combustible se justifica.
Explicó, que el aumento drástico e injustificado de casi un 20 %, a los precios de las gasolinas es totalmente desproporcionado respecto a los precios de la gasolina regular en la costa del Golfo en los Estados Unidos, que han variado en proporciones muy reducidas. La gasolina regular ahí se cotizó, en octubre, a 2.24 dólares el galón, en noviembre pasó a 2.18 y en diciembre a 2.25 dólares, lo que representa una fluctuación de 2 a 3 %.
Torres Piña recordó “en diciembre de 2013, antes de la reforma energética, el tanque (50 litros) de un automóvil se llenaba con 606 pesos, porque el litro de gasolina magna costaba 12.13 pesos. En diciembre de 2017, el mismo tanque se llenará con 800 pesos, 32 % más. Por su parte, el salario mínimo en el mismo lapso habrá crecido 19 %. Se presume que la gasolina en México es más barata en comparación con otros países, pero no se considera que tenemos un salario mínimo de los más bajos de la OCDE, de miseria. De modo que la reforma energética será responsable de un mayor deterioro del bienestar de las personas de menores ingresos en el país”.
Para Carlos Torres Piña, el Gobierno de Peña Nieto “siempre ha mentido cuando se refiere a que la reforma energética traerá beneficios en los precios para los consumidores de gasolinas y diésel. La realidad es que las estimaciones de precios indican que dependerán en gran medida del nivel que alcance el tipo de cambio, es decir, que la devaluación del peso influirá diariamente al precio de los combustibles; además de que el elevado Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) actualizado año con año con objetivos recaudatorios, no permite una baja del precio al consumidor, además de añadir el Impuesto al Valor Agregado (IVA)”.