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Dos diputados con suerte (Columna «Sendero Político»)

Columna «Sendero Político», Poe José Cruz Delgado (28-XI-16).- No cabe duda que hay algunos políticos tienen mucha suerte, no es que hayan nacido con buena estrella, sino que a base de engaños logran sus propósitos a costa de lo que sea. Pero son y serán políticos efímeros porque su luz se va apagando cada día y llegan de nuevo al anonimato y arrumbados al archivo del olvido.

Esos son los casos de Sergio Ochoa Vázquez y Juan Figueroa Gómez. El primero es diputado por el Distrito de Apatzingán, empresario de la construcción que llegó a la diputación bajo cientos de promesas y porque ya estaba la sociedad cansada del cacicazgo del PRD, de las imposiciones de la familia Cárdenas. El priísta logró la candidatura del PRI, según las malas lenguas comprándola a quien en esos momento estaba al frente del Partido Revolucionario Institucional, Agustín Trujillo Íñiguez a que le llamaban “El malquerido”, pese a que habían muchos priístas con liderazgo, lamentablemente se impusieron los intereses políticos y económicos.

Afortunadamente para el tricolor se logró el triunfo y Ochoa Vázquez se convirtió en diputado, hoy, los habitantes de ese distrito están desilusionados y sólo esperan los tiempos para que se vaya. Es un personaje bocón que habla y habla pero no llega a la acción y al igual que Juan Figueroa Gómez, traicionaron a sus amigos y a la gente que les brindó el apoyo.

Por lo que respecta al segundo personaje de nombre Juan Figueroa Gómez, corrió con más suerte, pues siendo perredista se fue el Partido Acción Nacional y, al no lograr sus propósitos políticos regresa al PRD para buscar la candidatura de su pueblo natal Nocupétaro. Ni siquiera conocía al dirigente estatal perredista, fue un amigo suyo, al que después desconoció quien se lo presentó. No se pudo lograr la candidatura pero sí la suplencia a la diputación local por el Distrito de Huetamo, cuyo propietario fue Juan Bernardo Corona, quien hace como un mes fue designado por el gobernador Silvano Aureoles Conejo como Secretario de Seguridad Pública.

De inmediato asumió el cargo como diputado suplente y ha tenido dos intervenciones mediocres en tribuna pero sin propuestas claras. Este personaje, pese a ser de extracción campesina y humilde perdió el piso, se volvió arrogante, olvidó a sus cuates que lo apoyaron y desde ahora al igual que Sergio Ochoa Vázquez se han dedicado a recorrer sus Distritos según llevando apoyos a la gente, claro que no de su bolsillo sino del erario público en busca de la diputación federal o ya de perdida la presidencia municipal.

Ambos olvidaron a sus amigos. ¡Malagradecidos¡ Pero sus traiciones se las cobrará la gente y muy caro porque la gente de tierra caliente perdona, pero nunca olvidan  y en el pecado llevarán la penitencia. La gente no volverá a confiar en personajes como estos. Al tiempo.

Por cierto que Sergio Ochoa Vázquez dijo que se desviaron y malversaron mil 300 millones de pesos que tienen en la bancarrota a la Secretaria de Salud de Michoacán y que ello es el motivo porque en este momento no se cuente ni con el medicamento básico para la atención de personas que acuden a solicitar servicios y atención a los hospitales de todo el estado. Pero ¿Qué va hacer al respecto? No es lo mismo hablar que actuar y si de verdad le preocupan lo que sucede en dependencia pues qué haga algo: Lamentablemente lo bocón no quita lo valiente.

Se dice que el Presidente del CDE del PRI en Michoacán, Víctor Silva Tejeda, sostuvo  que el tricolor apoya de manera decidida la propuesta de incrementar los salarios en México y resaltó que con el objetivo de reducir la pobreza y la desigualdad, en los cuatro años de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, se han creado más de 2.5 millones de empleos. Superando la cifra de los sexenios anteriores panistas.

Por cierto que el presidente Enrique Peña Nieto, quien acudió al evento del PRI para renovar el Consejo político Nacional, señaló que «en el PRI no tienen cabida ni la corrupción, ni el encubrimiento, y mucho menos la impunidad». Y que no se permitirá que por unos se juzgue al PRI en su conjunto. Bueno, todo está bien pero entonces debe destituir a Alfredo Castillo Cervantes que mucho daño le ha causado al país, sobre todo a Michoacán que lo recuerdan con mucho “cariño” como las ex autodefensas y el pueblo en general.

Fausto Vallejo insiste en seguir en la política pese a todos sus descalabros y señalamientos, quiere buscar la senaduría o ya de perdida la diputación federal, no entiende que su tiempo ya acabó que el PRI requiere dar paso a nuevos liderazgos, a los jóvenes que vienen empujando fuerte y si quiere a su partido como tanto lo ha pregonado que busque la manera de orientar a estos nuevos valores para que sean unos buenos políticos.

Nadie duda de Don Fausto, es y ha sido un buen político, que también ha recurrido a sus compañeros de partido, es cierto, pero dicen que en el amor y en la política todo se vale. Y Vallejo no iba a ser la excepción y muchas veces recurrió a las traiciones para lograr sus fines personales.

Sucede que se apropió del Partido Encuentro Social a través de su esbirro Javier Valdespino quien funge como flamante presidente de dicho partido y seguramente será utilizado para lanzar a su hijo como alcalde, diputado local o federal. En sí Don Fausto quiere mantener el poder a costa de lo que sea. Por favor que alguien la avise que ya está muerto. Políticamente hablando.

El CEN del PRI ya no lo quieren, ya no tiene cabida y por dignidad debe alejarse de los reflectores. Pero el poder es el poder y él lleva muchos años saboreando las mieles por eso se niega a retirarse e insiste en que su vástago siga sus pasos aunque no sirva para nada.

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