14 de noviembre, 2016 — La diabetes es una de las causas principales de problemas oculares e incluso de ceguera. En el día mundial contra esa enfermedad, el Secretario General de la ONU recordó que los diabéticos deben someterse a chequeos oftalmológicos periódicos.
Ban Ki-moon indicó que los trastornos de visión entre esos pacientes aparecen de forma gradual y, por tanto, no se advierte la gravedad del problema hasta que empiezan a perder agudeza visual, momento en que la lesión pude ser irreversible.
Por ese motivo, el lema de este año, “Ojo con la diabetes”, resalta la importancia de conseguir un diagnóstico precoz de la diabetes tipo 2 y de recetar el tratamiento correspondiente para reducir el riesgo de complicaciones graves.
La diabetes afecta a unos 422 millones de personas en el mundo y, si no se detecta a tiempo, puede causar problemas de salud serios, como amputaciones, derrames o insuficiencia renal.
El Secretario General de la ONU recordó que la incidencia de esta enfermedad crece cada año debido al envejecimiento de la población y al aumento de la obesidad.
Durante los últimos 35 años su prevalencia casi se ha duplicado, especialmente en los países de ingresos bajos y medios.