04 de noviembre, 2016 — Naciones Unidas marcó la entrada en vigor del Acuerdo de París sobre Cambio Climático este 4 de noviembre de 2016 con un evento en el que participaron representantes de la sociedad civil.
El Secretario General de la ONU expresó de esa forma su profunda gratitud en nombre de la Organización al liderazgo, valor y persistencia de ese sector para hacer realidad el histórico pacto.
Ban Ki-moon subrayó en su discurso de apertura la importancia simbólica de la presencia de esos grupos en momentos en que muchas organizaciones civiles son atacadas en diversas partes del mundo por su activismo para defender los recursos naturales.
En este sentido, Ban afirmó que la sociedad civil es un actor imprescindible en el desarrollo y aprovechó para instarla a continuar defendiendo la causa.
“Todavía nos encontramos en una carrera contra el tiempo. Necesitamos hacer la transición hacia un futuro de bajas emisiones y resiliencia al clima. Les pido que sigan luchando. Hagan rendir cuenta a los Gobiernos. Presionen para la acción”, pidió el Secretario General.
El evento especial contó con la intervención de líderes y activistas de varias partes del mundo en la materia. Entre ellos, Andrea Nava de Guatemala, quien participó vía videoconferencia.
“Vivo en Guatemala, uno de los países más vulnerables al cambio climático. Soy la creadora del proyecto ponle nombre a un árbol porque a los 9 años me di cuenta de la urgente necesidad de concientizar, motivar e invitar a más niños y jóvenes a trabajar por el planeta que tenemos. A través de este proyecto he experimentado la responsabilidad de liderar a niños y jóvenes en acciones ambientales, he aprendido que ser líder no es decirle a alguien qué hacer o qué o que no hacer, sino es ser el ejemplo”, dijo la dirigente juvenil.
Posteriormente en una conferencia de prensa, Ban dijo que es el momento de fortalecer la resolución global y cumplir con lo que la ciencia exige para construir un mundo más seguro y sostenible para todos.
En octubre, el Acuerdo de París alcanzó el umbral requerido para entrar en vigor: la ratificación del instrumento por 55 países que sumaran el 55% de las emisiones globales.
El pacto pide a los países combatir el cambio climático y acelerar las acciones y las inversiones para reducir las emisiones de gases contaminantes y mejorar la adaptación a las amenazas del clima.
El objetivo es mantener el aumento de la temperatura global este siglo por debajo de los dos grados centígrados con respecto a los niveles preindustriales.
También insta a aumentar la inversión en nuevas tecnologías limpias dirigidas a los países en desarrollo hasta alcanzar 100.000 millones de dólares anuales para el año 2020.