Columna «Sendero Político», Por José Cruz Delgado (24-X-16)Muchos apuntaban que las fiestas del 22 de Octubre de Apatzingán con motivo del CCII aniversario de la firma del Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana iba a ser un rotundo fracaso, que la violencia se iba a ser presente, pero se equivocaron pues los apatzinquenses vivieron un clima de paz y tranquilidad.
Los que le apuestan al desorden y quieren ver incendiado a Michoacán se equivocaron. Durante los festejos hubo paz y tranquilidad y fue el propio gobernador Silvano Aureoles Conejo quien encabezó dichas festividades y presenció desde el balcón del Palacio Municipal el desfile en el que participaron instituciones educativas y elementos de la Policía Michoacán y del Ejército Mexicano.
No hubo desorden como muchos lo esperaban, los oriundos de esta rica tierra que ha sido duramente golpeada por la inseguridad dieron muestras de solidaridad hacia el gobernador y demostraron que son muchos los buenos y pocos los malos, que son gente trabajadora, valientes pero no delincuentes y que los obstáculos los pueden sortear cuando cuentan con el respaldo de un gobierno que pese a todo los ha venido apoyando con todo y sin distingos partidistas.
Las cosas le salieron bien a Silvano al recibir el respaldo de la gente del Valle de Apatzingán. Estuvo cobijado por el calor de esa gente dispuesta a dar todo con tal de salir adelante pese a lo que se diga y demostró que pueden convivir en paz, como hermanos, aunque algunos malosos quieran desunirlos y provocar a las autoridades en un afán por crear caos y anarquía y hacer ver ante la opinión pública que Michoacán es un estado convulsionado por la violencia y el desorden. Les salió el tiro por la culata a quienes apostaban por la violencia. Quedó demostrado este 22 de octubre el estado cuenta con autoridades capaces de solventar los problemas de todo tipo.
Por cierto, los normalistas no hicieron de las suyas en las fiestas de Apatzingán aunque algunos jóvenes iniciaron una huelga de hambre y no se sabe ni porqué, ello luego de que fueran liberadas las instalaciones de Ciudad Universitaria y las demás escuelas por un grupo de vándalos que dejaron sin clases a 55 mil universitarios durante dos meses. Cabe señalar que fue gracias a la intervención del gobernador que se logró este acuerdo, pues el rector Medardo Cerna es un inepto y debe ir pensando en abandonar el cargo y su lugar sea ocupado por una gente más capaz.