Además, el gobierno panista de Felipe Calderón no le cumplió a Michoacán, pues sumió al estado en una de sus más severas crisis, que desataron problemas no sólo de violencia e inseguridad, sino económicos y sociales cuyas consecuencias aún se arrastran, dada la incapacidad de los gobiernos estatales posteriores para enfrentarlos.
Ante ello, resaltó Torres Piña, desde el primer día de su administración el Gobernador Silvano Aureoles Conejo asumió su responsabilidad y decidió enfrentar al crimen de manera coordinada con la federación y los ayuntamientos, sin fobias partidistas, con visión y estrategia.
Muestra de ello, expuso, fue la conformación del Mando Unificado Policial en prácticamente los 113 municipios de la entidad; la desmovilización de los grupos de autodefensa –cuyo surgimiento fue precisamente una de las consecuencias del fallido combate al crimen del gobierno panista de Felipe Calderón-, el uso de tecnología de punta para fortalecer la seguridad –instalación de arcos carreteros, videocámaras de vigilancia, botones de emergencia, la creación del Blindaje Michoacán C5i, entre otras acciones-.
“Hoy vemos que se combate al crimen con estrategia y sin simulaciones”, subrayó el dirigente estatal del sol azteca.
A la par, el Gobierno de Silvano Aureoles ha puesto en marcha toda una ofensiva social a través de programas de gran valía e impacto, como Beca Futuro, Sí Alimenta, Avanza DIFerente, A Toda Máquina, Palabra de Mujer o un Comienzo DIFerente, por citar algunos, que sin duda alguna permitirán que Michoacán retome la ruta del bienestar y el desarrollo, de la que nunca debió alejarse como consecuencia de políticas públicas fallidas como las implementadas durante el último sexenio panista.