26 de septiembre, 2016 — El Secretario General de la ONU participó hoy en la ceremonia de la firma final del Acuerdo de Paz para Colombia entre el Gobierno y las FARC, donde elogió la persistencia de los colombianos que nunca perdieron la esperanza de poner fin al conflicto.
Durante un emotivo evento en Cartagena, la ciudad sede del evento, Ban Ki-moon se dijo honrado de participar en el histórico acto, en el que también estuvieron presentes una decena de presidentes latinoamericanos y de otras personalidades de todo el mundo.
Ante la audiencia presidida por los signatarios del documento, el mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, y el líder de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, Ban destacó, ante todo, la fortaleza de las víctimas.
“Lo que han perdido nunca será reparado. Sin embargo, las víctimas han estado entre las voces más firmes a favor de la paz y la reconciliación, y en contra de la amargura y el odio. Su ejemplo debe servir de inspiración para todos”, señaló Ban.
Tras reconocer el mérito de los compromisos de las partes para garantizar la verdad, la justicia y la reparación, el titular de la ONU subrayó que los acuerdos no sólo prometen poner fin al conflicto armado, sino que crean las condiciones para una paz duradera con base en los derechos humanos, la inclusión y el desarrollo equitativo.
“Estos acuerdos conciben una paz que valora y asegura la participación de las mujeres y un futuro que tiene lugar para todos en la política, pero que no da espacio a la violencia”, enfatizó.
En este contexto, Ban confió en que los colombianos superen el sufrimiento de más de 50 años de conflicto y se unan en un proyecto nacional que beneficie a toda la población.
Agregó que el sistema de la ONU y la misión política de la Organización en Colombia ayudarán a implementar los acuerdos y continuarán apoyando a esa nación para superar los desafíos persistentes en materia humanitaria y de derechos humanos.
Ban agradeció a Cuba y Noruega su papel como garantes de las negociaciones, y de Chile y Venezuela, que acompañaron el proceso.
Finalmente, alentó a las partes a mantenerse firmes en sus compromisos y a implementar los acuerdos a cabalidad.
“Hoy, los colombianos le dicen adiós a décadas de llamas y envían un destello de esperanza que ilumina al mundo entero. ¡Viva la paz, viva Colombia, viva Colombia en paz!”, concluyó Ban.