Paralelo a ello, Torres Piña destacó que el Gobierno estatal ha emprendido una estrategia para reconstituir el tejido social en aquellas zonas que en el pasado vivieron graves problemas de violencia, como son los municipios de Apatzingán, Buenavista y Parácuaro.
Reiteró que la política social se ha desplegado con fuerza en esas regiones, a fin de apoyar a las familias que han sufrido los efectos del flagelo de la delincuencia.
Torres Piña reiteró que los partidos políticos, más así los diputados locales, federales y todos aquellos que tengan una representación popular, también tienen obligaciones legales, políticas y sociales con los michoacanos para aportar desde sus respectivos cargos, para que sea más efectivo el combate a la delincuencia en el estado.
El dirigente estatal del PRD recordó que en los últimos años, Michoacán enfrentó la peor crisis de inseguridad y violencia de su historia reciente, en donde se dispararon todos los indicadores de los delitos de alto impacto, en donde el crimen organizado cooptó a las autoridades de entonces y los programas sociales estaban inoperantes.
Por ello, reiteró que la lucha contra la inseguridad no se ganará con banderolas políticas y menos con posturas mezquinas, sino con el trabajo y el compromiso de todos los actores, partidos e instituciones.