Columna «Sendero Político»: Tierra Caliente, tierra de valientes no de delincuentes

Columna «Sendero Político», Por José Cruz Delgado (12-IX-16).- La región de Tierra Caliente en Michoacán, desde hace más de una década está en la mira no sólo del resto del país, sino de la opinión internacional por los hechos violentos que se han registrado y por el elevado índice de criminalidad. Lamentablemente el problema se ha magnificado y se cree que esta parte de Michoacán es tierra de nadie o tierra de narcos y delincuentes.
Recuerdo haber ido al estado de Nayarit a ver a mi familia, también en la costa, cerca de Sinaloa. Llevaba placas de Michoacán, entré a un pequeño restaurante y la mesera me dijo que pasara a un lugar donde no había comensales. Me atendieron de lo mejor y cuando me disponía a partir me dijo el que parecía ser el dueño del lugar: “Disculpe si algo no le gustó pero no estamos acostumbrados a atender a personas como usted, le ruego de nos perdone”.
Me quedé atónito y no sabía qué contestar solo atiné a decir no se preocupe soy paisano, mi rancho está aquí adelantito. Me preguntó que si no venía de Michoacán y le dije que sí y luego me dijo que a los michoacanos les tenían temor porque todos eran narcos y más los de Apatzingán.
Me quedé a platicar un rato con él pues tenía mucha curiosidad y yo le comenté que conocía muy bien Apatzingán y toda esa región porque tenía muchos amigos y compadres y que no se creyera de todo lo que se decía de ese pueblo. Me contestó que Michoacán tenía muy mala fama y principalmente la gente de Tierra Caliente porque siempre aparecían en la tele y se decían muchas cosas malas. Le dije que no hiciera caso de todo lo que se decía. Me despedí y seguí mi camino pensando en las veces que he visitado la zona desde la época de estudiante y en los amigos que tengo.
La Tierra Caliente de Michoacán es rica en agricultura, su gente es amable, amiguera y trabajadora por lo general. Un viejo conocido me comentaba que la gente del Valle de Apatzingán no es dejada y que efectivamente es tierra de valientes no de delincuentes.
Lamentó en ese entonces el que haya llegado gente de otros lugares con malas mañas y que echaran a perder a los jóvenes, pues les presumían sus “trocotas”, buenas pistolas y fajos de billetes, los tentaron pues, dijo, y se fueron por la vida fácil, pero la gente de esta región es trabajadora, “lástima que se hable mal de mi tierra por unos cuantos”.
Han habido acontecimientos que, efectivamente ponen a Michoacán en la mira nacional e internacional, como el caso del helicóptero que cayó la semana pasada en la región de La Huacana, cayó porque dijo el gobernador que al parecer no fue derribado sino que sufrió una falla mecánica pero que siguen las investigaciones.
En la actualidad se busca recomponer el tejido social con obras en esta zona donde la mayoría de la gente se dedica al trabajo honrado, no todos son delincuentes. Ejemplo de ello es que hay pueblos que estaban en manos de la de delincuencia, hoy están cambiando gracias al gobierno que les está dando la oportunidad de progresar y ofreciéndoles fuentes de empleo como es el caso de Felipe Carrillo Puerto, mejor conocido como La Ruana, del municipio de Buenavista Tomatlán, donde con el compromiso de recuperar la paz y reconstruir el tejido social a través de la implementación de programas y acciones que contribuyan al desarrollo local. Aureoles Conejo se comprometió a actuar de inmediato, para rescatar de la delincuencia a los niños y jóvenes, que son lo más preciado que tiene Michoacán.
Aquí, donde surgieron las autodefensas, el titular del Ejecutivo aseguró que transformarán de fondo la comunidad que hoy inicia una nueva etapa, donde se escribirá un mejor futuro para sus habitantes.
El mandatario estatal se comprometió ante los habitantes de dicha tenencia a visitarla cada semana,  garantizar las condiciones de seguridad y establecerla como una Comunidad Modelo, al igual que en Úspero, Cenobio Moreno y Pinzándaro, donde iniciaron estas acciones y ya hay avances, tras recuperarlas y alejarlas de la delincuencia organizada, gracias al trabajo comunitario y la participación ciudadana.
Así pues, Tierra Caliente de Michoacán es Tierra de valientes, de gente trabajadora no de delincuentes aunque la quieran hacer ver como tierra de narcos.