Artículo de Fondo, Por Ignacio Martínez (26-VIII-16).- Hace poco más de una semana, se cerró una puerta sin ninguna explicación.
Nunca me imaginé que una puerta tuviera tanta importancia en la convivencia de una comunidad.
No llegué a valorar que una puerta cerrada pudiera provocar incertidumbre entre propietarios de negocios, locatarios, dueños de pequeños restaurantes y comercios e incluso entre vecinos.
La puerta cerrada a la que me refiero se encuentra físicamente en la calle Obispo del Acueducto de la colonia Fray Antonio de San Miguel.
Es una puerta que da acceso a plaza Morelia hoy llamada Citelis.
De manera cotidiana por casi 27 años la puerta sirvió para el paso de miles de personas de las colonias ubicadas al sur, oriente y poniente, la puerta le dio vida al comercio de la zona, trabajadores al interior de los locales en la plaza acostumbraban desayunar, almorzar o comer y hasta cenar en los distintos locales de comida al exterior de la plaza.
Vecinos podían ingresar sin ningún problema a comer en la zona gastronómica de la misma plaza y también podían llegar a tomar con seguridad el transporte público de una arteria fundamental de tránsito llamada avenida camelinas.
En graves momentos de inseguridad que se vivieron entre 2013 y 2014 en Morelia los vecinos cuando alcanzaban la puerta trasera de Plaza Morelia mostraban su seguridad de no haber sido asaltados en las peligrosas calles de la zona.
Hoy los vecinos tienen que rodear la plaza para alcanzar el transporte público y servicios en las noches en medio de la falta de iluminación y el peligro relativo.
Hace un poco más de una semana la administración de la Plaza decidió cerrar la puerta trasera de la plaza, la decisión fue unilateral, se cierra y punto, solo que olvidaron que la plaza no tiene un solo dueño, es la única hace 27 años que vendió a varias personas espacios al interior, es decir, están en el modelo de condóminos y por lo tanto hay varios propietarios de quienes las áreas de uso común, las puertas y las ventanas también son de su propiedad.
Propietarios de locales ante esto también mostraron su inconformidad, nadie los consultó.
La respuesta de manera no oficial, es decir, ni por escrito fue que era por motivos de seguridad.
Las ventas se caen paulatinamente, muestran su angustia propietarios y locatarios de diversos perfiles de negocios al interior y exterior de la plaza, los miles de posibles clientes que pasaban por la zona, simplemente se esfumaron, ya no puedan ingresar ni salir por esa puerta.
Protección civil a través de su director Eduardo Ramírez me dijo en entrevista que la administración no los llamó a hacer un dictamen de protección civil, que fueron los vecinos y locatarios, pero, nunca se enteró por escrito a los condóminos que se realizaría un dictamen, mucho menos hasta hoy se les ha entregado un presunto resultado del dictamen.
Hay opacidad de la administración e incertidumbre por otro lado, de las decenas de dueños de negocios de Plaza Morelia.
Un rumor empieza a crecer Organización Ramírez buscará que los dueños de negocios les vendan sus propiedades, ejercerán presión para construir una comunicación directa entre Plaza Morelia y Plaza Las Américas, el poder económico será mayor que el poder de los pequeños propietarios y locatarios.
Ante la sorpresa de muchos, por las formas los dueños y locatarios salieron a la calle a protestar, llevaban cartulinas, caminaron por las banquetas, cruzaron pasos peatonales, nunca interrumpieron el tráfico, hasta recibieron aplausos de automovilistas y gritos de que así se debería hacer una protesta, fueron recibidos por la administración de Organización Ramírez, la respuesta fue la Puerta permanecerá cerrada.
Mientras tanto Protección Civil de Morelia mantiene silencio.
Les hará falta bloquear calles y secuestrar autobuses para luego quemarlos y entonces sí alguien les haga caso?