12 de agosto, 2016 — La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) precisa urgentemente de recursos para su trabajo humanitario con los desplazados y refugiados de Sudán del Sur, que aumentan a un ritmo acelerado debido a la escalada de violencia en el país.
El portavoz del organismo, Adrian Edwards, informó en una conferencia de prensa en Ginebra que los refugiados sursudaneses en los países de la región suman ya 930.000 y continúan llegando a diario y advirtió que los fondos de ACNUR para atender sus necesidades básicas se están agotando.
Edwards señaló que de los 608 millones de dólares que solicitó para sus operaciones con los refugiados de Sudán del Sur, la Agencia sólo ha recibido el 20%, es decir 122 millones, lo que les ha obligado a suspender algunas actividades, limitándose a cubrir las necesidades más básicas de la gente.
Explicó que el estallido de violencia iniciado el mes pasado en Juba, la capital del país obliga a la población a huir en busca de un lugar seguro.
“Hay numerosos reportes de choques armados esporádicos, violaciones de derechos humanos que incluyen violencia sexual y de género por parte de los grupos armados, y la inseguridad alimentaria empeora. Las condiciones generales de seguridad son impredecibles con nuevos enfrentamientos en Equatoria Central y Occidental, Bahr el Ghazal Occidental, el Nilo alto y partes de Unity”, detalló Edwards.
El portavoz indicó que, además, la inflación se ha disparado un 600% con respecto al año anterior, lo que hace la vida más difícil para la población.
Ante esta situación, ACNUR precisa con urgencia de los fondos solicitados para sus operaciones de asistencia a los sursudaneses, reiteró Edwards.