11 de agosto, 2016 — El Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), la agencia de la ONU para el desarrollo rural, y el Gobierno de México firmaron un acuerdo para promover la creación de emprendimientos productivos de la población rural pobre que recibe ayudas sociales.
El Proyecto de Inclusión Productiva Rural beneficiará a 12.800 familias en 26 municipios de los estados de Guerrero, Hidalgo y Zacatecas.
El costo de la iniciativa es de 19,5 millones de dólares, de los cuales el FIDA financiará 7,1 millones. El resto será cubierto por el Gobierno de México y los propios beneficiarios.
El proyecto facilitará el acceso de los beneficiarios del mayor programa de transferencias condicionadas de renta del país a los programas de desarrollo destinados a aumentar la productividad rural.
Tomás Rosada, economista regional del FIDA para América Latina, explicó que la iniciativa pretende ir más allá de la asistencia social básica en forma de transferencias.
“Nuestro objetivo es contribuir a transformar la vida de las poblaciones rurales pobres que dependen de las transferencias de renta del gobierno, ayudándoles a convertirse en empresarios rurales capaces de ganarse la vida por sí mismos”, detalló.
Gran parte de la población rural de México vive todavía en la pobreza. Las granjas familiares representan el 51% de las explotaciones agrícolas pero no están vinculadas a los mercados y su producción es baja.
El aumento de su capacidad de producción servirá tanto para mejorar la vida de los agricultores familiares como para impulsar las economías rurales en su conjunto, afirmó el FIDA.