Columna «Sendero Político», Por José Cruz Delgado (20-VII-16).- Se esperaba que Jesús Reyna García, ex gobernador interino de Michoacán, a quien se le acusó de tener nexos con el crimen organizado, principalmente con Los Caballeros Templarios al mando de Servando Gómez (a) La Tuta, obtuviera su libertad en los primeros meses de este año, pero al parecer todo indica que el proceso se ha complicado.
Reyna García es un político muy hábil, sabe su oficio y desde el penal de Mil Cumbres sigue manejando los hilos de la política. Hay muchos políticos que le siguen siendo fieles a pesar de estar en desgracia y eso nunca lo olvidará Jesús, pero también hay algunos que lo traicionaron cuando fue detenido y encerrado en el Altiplano, y sí sale de la cárcel seguramente no habrá piedad para aquellos que le dieron la espalda. Fausto Vallejo es uno de los que primero lo defendió y al parecer después lo traicionó. Chucho no perdona. El ex gobernador Vallejo Figueroa había dicho que se cortaba una mano por él, después reculó y dijo que si era responsable de algo la ley debería aplicarse. Pero así es la política.
El casi de Reyna se ha manejado con mucha discreción, sus abogados no dan ninguna declaración sobre cómo va su proceso, quizá por estrategia o porque así lo ordenó el propio Jesús Reyna. Pero el caso es que nadie quiere dar información al respecto.
Sin embargo, se comenta que mientras Enrique Peña Nieto esté en la Presidencia, Jesús Reyna García no saldrá de prisión porque es íntimo amigo del ex comisionado Alfredo Castillo Cervantes y que por lo tanto no lo quiere afuera. Hay que recordar que el propio Castillo Cervantes fue quien lo incriminó con el crimen organizado y lo mandó a prisión.
Jesús Reyna García, secretario de Gobierno de Michoacán y ex gobernador interino, fue detenido por la Procuraduría General de la República (PGR), derivado de una investigación por presuntos vínculos con el narcotráfico los primeros días de abril del 2014.
Cambiando de tema, los michoacanos ya no soportan más las actitudes bélicas de la Coordinadora Nacional de Trabajadoras de la Educación, pues su plan de acción está sacando de sus casillas a la sociedad y el día menos pensado podría generarse un enfrentamiento entra ambas partes. Eso quedó demostrado cuando los centistas el pasado lunes tomaron las sucursales bancarias impidiendo a los usuarios hacer sus trámites correspondientes lo que causó malestar y enojo contra los manifestantes, incluso, hubo gente que lanzó improperios contra los supuestos maestros y a punto estuvieron de llegar a los golpes. “ya no aguantamos más los desmanes de estos seudomaestros”, dijeron los afectados por los bloqueos y advirtieron que si no se hace algo y pronto contra los de la CNTE, la gente se va a cansar y va a tener que tomar otras medidas.
Los lamentables hechos que se registraron el martes sobre una carretera donde fueron quemadas tres camiones por los dizque estudiantes de Tiripetío demuestran que no quieren diálogo, sino desestabilizar el gobierno de Silvano Aureoles Conejo. No hay que creerles a los de la CNTE, porque son como lobos con piel de oveja y en el momento menos pensado dan el zarpazo.
Si bien Silvano dice que es mejor tener prudencia para que no pase lo que en otros estados, debe también darse cuenta que la gente ya no aguanta y que él prometió que no iba a permitir desmanes de los de la CNTE. Es tiempo que cumpla su promesa, pues los michoacanos no le están pidiendo que reprima, sino que aplique la ley contra los que la infringen t prevalezca el Estado de Derecho en Michoacán.