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Columna «Sendero Político», Por José Cruz Delgado (18-VI-16).- Tuve la oportunidad de recorrer una parte de la Tierra Caliente en Michoacán, principalmente aquellos lugares donde eran bastiones del crimen organizado, donde no se podía acceder por temor a ser levantados, donde ni siquiera sus pobladores se sentían seguros, tales son los casos de Cenobio Moreno y Úspero.
Hace unos años, era imposible llagar a esos lugares y los que lo hacían tenían el temor de ser levantados o confundidos como integrantes de otras organizaciones criminales. El crimen organizado tenía a su servicio a jóvenes que reclutaba y los utilizaba como «Alcones» que informaban de vehículos y personas sospechosas que llegaban.
Me di cuenta que la situación ha cambiado, la gente sale a trabajar sin temor, los niños juegan alegremente en las calles, los adultos y jóvenes se pasean por las calles sin temor y por las tardes las plazas están llenas de gente, cosa que no sucedía años atrás. Al menos yo viajé con más confianza por los lugares cono Buena Vista, Tacámbaro, Parácuaro, Úspero, Nueva Italia, Arteaga, Apatzingán, entre otros.
Constaté que han mucha seguridad y que el gobierno de Silvano Aureoles Conejo está haciendo hasta lo imposible por llevar seguridad a esa zona de Michoacán, en en años anteriores se consideró la más violenta y peligrosa, incluso los medios nacionales e internacionales daban cuenta de los hechos violentos. Hoy, las tierras y fincas que fueron arrebatadas a sus dueños por el crimen organizado fueron regresadas a sus dueños, están regresando los inversionistas y la gente del campo sale a realizar sus labores sin temor, algo que no sucedía. El panorama es otro.
Se comenta que…
Con el objetivo de contribuir a la reconstrucción del tejido social en esta zona de la Tierra Caliente, el Instituto de la Infraestructura Física Educativa del Estado de Michoacán (IIFEEM) trabaja para que las niñas, niños y jóvenes de las comunidades de Úspero y Cenobio Moreno, estudien en planteles dignos.
El IIFEEM ha iniciado con los trabajos de construcción de aulas, rehabilitación de escuelas y entrega de equipamiento en al menos 10 planteles de los tres niveles educativos -preescolar, primaria y secundaria- de esas localidades que permanecieron cooptadas por el crimen y ahora están siendo transformadas en modelo de trabajo conjunto y desarrollo.
En Úspero, municipio de Parácuaro, el pasado 30 de mayo iniciaron los trabajos de infraestructura educativa en el Jardín de Niños «General Cenobio Moreno», la Primaria «José María Morelos» y la Telesecundaria «Constitución 1917». Asimismo, en los Telebachilleratos No. 216 y 122, en el Jardín de Niños «Naciones Unidas» y la Primaria «Justo Sierra de Reynosa», el pasado 6 de junio iniciaron los trabajos de rehabilitación general.
En Cenobio Moreno, municipio de Apatzingán, el IIFEEM trabaja de manera expedita en la construcción de aulas y rehabilitación en el Jardín de Niños «María Teresa Contreras de Vargas», la Primaria «José María Morelos» y la Telesecundaria ESTV 16 053.
Por otra parte, cabe destacar que el IIFEEM ha entregado mobiliario en los planteles educativos mencionados, con inversión total de 2 millones 308 mil 550 pesos.
La directora general del IIFEEM, María Guadalupe Díaz Chagolla, destacó que el Gobernador Silvano Aureoles Conejo ha hecho hincapié en que en las comunidades de Úspero y Cenobio Moreno se tiene que reconstruir el tejido social, por lo que apoyar a las nuevas generaciones con infraestructura educativa digna, es fundamental para lograr la transformación y el cambio que se requiere. Del mismo modo, la funcionaria estatal reconoció el trabajo coordinado con los Comités Ciudadanos de Cenobio Moreno y Úspero, puesto que han sido un pilar para que estas localidades logren ser un modelo de desarrollo.
El mandatario estatal busca acabar con la impunidad que se ejerció durante el mandato de Fausto Vallejo.Jesús Reyna-Salvador Jara, en donde los “malandrines” le quitaban sus propiedades y su tranquilidad a los michoacanos. En donde el hijo de Fausto Vallejo, Rodrigo Vallejo Mora, se codeaba y se tomaba sus cervezas con el hampón número uno del país, Servando Gómez “La Tuta”.
