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Columna «Sendero Político, Por José Cruz Delgado (01-VI-16).- Las propuestas de gobierno del presidente municipal independiente de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar lo han alejado de la ciudadanía y comienza a tener el repudio de los morelianos que confiaron en él y que votaron por Poncho, llamado “Lord Foto multas”, para que ganara los comicios del 5 de julio de 2015.
El pueblo tiene el gobierno que se merece y no permitirá que se lleven a cabo las “ocurrencias” de Alfonso Martínez, cobranza a morosos del predial, programa de luminarias, maping, el aumento de sueldo a regidores y funcionarios de su gabinete que ya cobran desde febrero.
La gente está molesta con el ahijado de del Bronco, porque en todas sus propuestas habrá “negocio” con empresas del mandatario regio” en lugar de buscar solucionar los problemas de “baches”, inseguridad, inundaciones, vialidades, entre otros problemas que padecen los morelianos.
Alfonso Martínez tiene el rechazo de todos los partidos políticos para conseguir recursos para el municipio de Morelia y ahora se quedará sólo porque la simpatía de los morelianos se está acabando conforme pasa el tiempo, luego de que tenía carisma con la gente, pero con el capricho para imponer sus propuestas se ha ganado el repudio de la gente.
Por otra parte, para las diferentes agrupaciones de mariachis de Morelia, el traslado o cambio de ubicación que está imponiendo el Ayuntamiento local va en contra de una tradición ya de muchos años. Sin embargo, tampoco se van a confrontar con la autoridad.
Para Delfino Medina, integrante del mariachi que lleva el nombre Águilas de Michoacán, el cambio de ubicación es repentino y brusco porque trabajar en las inmediaciones de la Plaza de San Agustín era ya toda una tradición; sin embargo, tampoco se van a enfrentar con la autoridad, por lo que si ésta ha decidido que deben trasladarse al lugar conocido como Los Cenadores o a la plaza de Carrillo así lo harán.
Integrantes del grupo Mariachi Juvenil comentaron que la tradición del mariachi sí se ve un poco trastocada por la decisión del Municipio. Además, consideraron que si se oponen el problema se agudizará y podrán salir perjudicados, ya que temen que el Municipio no los deje trabajar como hasta ahora. Lo mejor, dijeron, es «llevar la fiesta en paz» con la autoridad.
Por su parte, un integrante del grupo conocido como Mariachi Alegría opinó que la tradición del mariachi es grande en Morelia. «Ya hay músicos de ese género que trabajan en Los Cenadores o en otras plazas de Morelia, pero si ya le estorban al alcalde pues hay que buscar nuevos espacios, de todas formas se tiene que trabajar y si se puede hacer sin caer en confrontaciones con la autoridad pues así se hará».
Algunos elementos del conjunto Los Gallegos también reprobaron la actitud que ha adoptado el Ayuntamiento de Morelia para con la tradición del mariachi en las inmediaciones de la plaza San Agustín o en la esquina de la avenida Morelos Sur, al argumentar que la gente, tanto de Morelia como la que viene de otras localidades a contratar bandas de mariachis, ya sabe a dónde acudir. «Ahora le van a navegar un poco más los clientes que vienen de fuera, pero aquí será difícil poderle contradecir a la autoridad municipal».
Cabe destacar que bajo ese mismo tenor se expresó la mayoría de las organizaciones de mariachis de Morelia, las cuales no están de acuerdo con la postura del Municipio para con ellos. Sin embargo, los músicos opinaron que, al final de cuentas, es la autoridad y si se oponen a lo que ésta diga temen que existan represalias y su trabajo esté en riesgo, pues la mayoría de los músicos mantiene a su familia con esta profesión.
Por cierto, a unos días de que el presidente municipal independiente de Morelia, Alfonso Martínez, pretenda imponer el programa de las foto multas en la capital del estado, éste no ha presentado un informe para clarificar cómo se implementará y que supuestos beneficios traerá el programa.
El edil moreliano debe ser claro, debe informar a detalle qué porcentaje de las foto multas serán para el municipio y cuanto para la empresa que gane la licitación y cómo están planeando llevarlo a cabo.
De los pocos datos que se han conocido, se dice que la concesión a la empresa sería a 30 años y de ser de esa forma la propuesta, debe enviarse al Congreso, porque cualquier inversión que trascienda administraciones municipales tiene que ser analizada por el Poder Legislativo, y ahí se podrá analizar y dictaminar sobre el tema.
