26 de mayo, 2016 — Los niños sirios pueden morir de desnutrición muy pronto si se sigue obstaculizando la entrada de la asistencia humanitaria al país, advirtió hoy el asesor de la ONU y coordinador de ayuda para Siria, Jan Egeland.
En una conferencia de prensa conjunta en Ginebra, Egeland y el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, destacaron las dificultades del personal humanitario para entrar a las zonas sitiadas o remotas en ese país pese a los acuerdos con el gobierno y la oposición para socorrer a más de un millón de personas este mes.
“Incluso en las áreas donde teníamos la aprobación del gobierno ha habido una infinidad de problemas para acceder…Los niños están tan desnutridos en esos lugares que empezarán a morir si no logramos llegar a asistirlos”, dijo Egeland.
Explicó que de 18 áreas sitiadas por el gobierno y la oposición, las que se encuentran en peor situación son Darayya, Moadamya y Al-Waer.
Por su parte, de Mistura indicó que la imposibilidad de alcanzar por tierra a la población necesitada, obliga a la ONU a considerar los lanzamientos de suministros vitales desde aviones, una estrategia que requeriría del consentimiento de las autoridades nacionales, que ya lo han permitido en otros puntos del país.
Con respecto a las conversaciones para la paz en Siria, el diplomático adelantó que esta tarde discutirá con el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas cuándo sería el mejor momento para reanudarlas.