Ciudad de México, 12 de mayo del 2016.- Ante la dificultad que enfrentan otros michoacanos recluidos en diversos puntos del país para ser trasladados a penales en el estado, el legislador federal Marko Cortés Mendoza expuso que la exitosa reubicación del exgobernador interino de Michoacán acusado de crimen organizado, Jesús Reyna García, de una cárcel federal a una estatal, genera dudas de la intromisión del Gobierno Federal para favorecer a quienes aún tienen dominio en las filas priístas.
El coordinador de los diputados federales del Partido Acción Nacional (PAN) acusó que ello exhibiría un caso más donde la impartición de justicia favorece sólo a algunos, y abre la puerta a preguntarse si existe la influencia de funcionarios federales en este tipo de casos.
“No debemos olvidar que la situación de Jesús Reyna García al igual que el caso de Rodrigo Vallejo Mora, hijo del exgobernador Fausto Vallejo Figueroa, exhiben los vínculos del PRI con el crimen organizado, incluso desde los gobiernos estatales, indignante situación para los michoacanos”, señaló.
Por ello, lo grave de la imposición de un ‘narcogobierno’ para Michoacán en ese entonces al dejar los instrumentos y las áreas de seguridad e inteligencia del Gobierno del Estado al servicio de grupos del crimen organizado, no es un caso menor, por lo que brindar ‘facilidades’ a este tipo de personajes pone una profunda reflexión sobre la mesa, explicó Cortés Mendoza.
De esta manera, Marko Cortés apuntó que este caso debe servir también como referente en los procesos electorales que se están desarrollando en el país, y la importancia de que tanto los partidos políticos como las autoridades