06 de mayo, 2016 — El Secretario General de la ONU y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos condenaron enérgicamente el bombardeo de dos campamentos de desplazados en Siria y advirtieron que podría tratarse de un crimen de guerra.
Según informes preliminares aportados por personal de emergencia, los ataques perpetrados el jueves en la localidad de Sarmada, Idlib, cerca de la frontera noroeste con Turquía, causaron la muerte de cerca de 30 civiles, entre ellos varios niños, y dejaron decenas de heridos.
En un comunicado, Ban Ki-moon urgió al Consejo de Seguridad de la ONU a recordar a todas las partes del conflicto que los responsables de ese tipo de atrocidades deberán rendir cuentas, y le pidió referir el caso de Siria a la Corte Penal Internacional (CPI).
Asimismo, indicó que la ONU y sus socios humanitarios se encuentran en el terreno evaluando las necesidades y movilizando la respuesta para las familias que huyeron de los campamentos por miedo a nuevos bombardeos.
Por su parte, el Alto Comisionado, Zeid Ra’ad Al Hussein, afirmó que su Oficina, en coordinación con otras organizaciones, hará todo lo posible por investigar y encontrar evidencias de lo que parece ser un crimen contra la humanidad calculado e infame contra un grupo de personas en total vulnerabilidad.
Zeid sostuvo que esos asentamientos conformados por tiendas de campañas se encuentran allí desde hace varias semanas y pueden ser observados claramente desde el aire, por lo que es muy remoto que los ataques hayan sido accidentales.
“Es muy probable que el ataque haya sido deliberado y eso constituye un crimen de guerra”, subrayó.
El Alto Comisionado también expresó preocupación por los acontecimientos en la prisión central de la ciudad de Hama, donde hay un motín desde hace cuatro días. Las autoridades han cortado el agua y la electricidad a la sección de la cárcel ocupada y fuerzas de seguridad fuertemente armadas han rodeado la prisión.
Tras expresar su temor a un posible ataque letal, Zeid llamó a los países con influencia en Siria a que intercedan para que se ponga fin a las hostilidades.