18 de abril, 2016 — La continuación de las demoliciones de viviendas palestinas y la construcción de asentamientos israelíes en los territorios ocupados plantea la pregunta de si el objetivo de Israel es expulsar a los palestinos de ciertas áreas de Cisjordania, socavando así la viabilidad de un Estado palestino, dijo hoy el Secretario General de la ONU.
En un informe al Consejo de Seguridad sobre la situación en Medio Oriente, Ban Ki-moon destacó nuevamente la ilegalidad de esas acciones israelíes.
“Las demoliciones punitivas son un castigo colectivo, un proceder prohibido por la ley internacional. No han probado ser disuasivas y sí alimentan las tensiones al exacerbar los sentimientos de injusticia y odio”, aseveró.
Ban se refirió a la escalada de violencia de los últimos seis meses, que ha dejado a 30 israelíes y 200 palestinos muertos y llamó a los líderes de ambos pueblos a desalentar la violencia y a estimular un diálogo constructivo que fomente la confianza.
Por otra parte, señaló que el Cuarteto de Paz para Medio Oriente elabora un análisis con la intención de avanzar la solución de dos Estados.
El titular de la ONU lamentó que dicha solución parezca cada vez más lejana y recordó que la impaciencia y la desesperación a este respecto es una de las causas de la violencia.
Esa falta de progresos políticos niega el desarrollo económico y el potencial humano de millones de personas en los territorios palestinos ocupados, apuntó.
Ban llamó a renovar los esfuerzos internacionales para propiciar un entorno que permita la reanudación del diálogo entre las partes y conduzca a la solución de dos Estados.
Para salir del actual impasse político hace falta compromiso, respeto mutuo, liderazgo y aceptación de los dos Estados como la única vía hacia la paz, concluyó Ban.