25 de marzo, 2016 — Desde la Segunda Guerra Mundial no se registraban necesidades humanitarias tan grandes como las actuales. Crisis como la de Siria, sequías como la de Etiopía y conflictos como el de Sudán o la violencia en la cuenca del Lago Chad han devastado la vida de más de 125 millones de personas, dejándolas en una situación desesperada que requiere asistencia y protección.
Inspirado por su propia experiencia en la guerra y consciente de que los retos de hoy traspasan las fronteras y rebasan las capacidades individuales de respuesta de países y organizaciones, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, convocó la primera Cumbre Humanitaria Mundial, a celebrarse el 23 y 24 de mayo en Estambul, Turquía.
La Cumbre es la culminación de tres años de consultas con más de 23.000 personas en 150 países y ofrecerá una oportunidad para que los líderes de gobiernos, organizaciones de ayuda, comunidades, sector privado y academia se unan y comprometan a tomar medidas que prevengan y pongan fin al sufrimiento, además de reducir el impacto de crisis futuras y de transformar los sistemas de financiamiento para salvar vidas.
Con miras a la Cumbre, el Secretario General presentó la Agenda para la Humanidad, en la que distingue cinco áreas que demandan una acción colectiva para tomar las medidas e implementar los cambios que el mundo precisa.