Morelia, Mich., 08 de marzo de 2016.- En sesión Solemne, el Pleno de la LXXIII Legislatura otorgó la Condecoración “Michoacanas por Michoacán”, a la activista Guadalupe Hernández Dimas, en reconocimiento a su destacada labor a favor del empoderamiento de la mujer en comunidades indígenas y rurales del estado.
La condecoración fue entregada por el presidente de la Mesa Directiva, Raymundo Arreola Ortega, en presencia del Secretario de Gobierno, Adrián López Solís, y del Presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, Marco Antonio Flores Negrete.
Al recibir el galardón, Hernández Dimas, habló de la falta de reconocimiento de los derechos de la mujer en las comunidades indígenas, “hablar de los derechos de la mujer, y en concreto de la mujer purépecha, es hablar de un sueño, de una utopía, de algo que a veces se dice, pero que en realidad no se tiene”.
En tribuna, la activista enfatizó la desigualdad, marginación y falta de oportunidades, así como el sometimiento mediante normas de obediencia y silencio, que se impone a las mujeres en las comunidades “he sentido la humillación y el desprecio de otras personas, de sociedades vecinas que no nos respetan, he vivido la pobreza, abandono y miseria por ser mujer y por ser indígena”.
Sin embargo, apuntó, esta situación empieza a cambiar y se han generado nuevos espacios en los que las mujeres indígenas aparecen con una nueva cara “hemos iniciado el camino hacia un cambio social, que necesita de la participación de muchos actores sociales, un cambio en que las mujeres deben dejar atrás la historia de marginación y silencios vergonzosos”.
“La mujer abnegada, luchadora y eje de familia y de la comunidad, debe exigir sus derechos y ocupar los espacios que le han negado”, comentó.
Hernández Dimas, destacó que la participación de las mujeres indígenas en organizaciones de la sociedad civil, les ha permitido ver y analizar su historia, así como manifestarse como sujetos del cambio social, con el crecimiento y aporte de sus cualidades y aptitudes culturales.
Asimismo, les ha permitido explorar sus habilidades creativas, en su dimensión productiva; sin perder su esencia de mujer indígena, pilar de la existencia de los pueblos originarios.
Agregó, también colaborar en la elaboración de propuestas en materia de derechos de los pueblos indígenas, derechos lingüísticos; así como en la modificación de la ley de fomento artesanal.
Sin embargo, “seguimos esperando que se nos reconozca como sujetos de derecho colectivo; que realmente permita un dialogo intercultural bajo los principios fundamentales de equidad, diversidad, representatividad, transparencia y cumplimiento a la palabra”.
“Nuestra fe en el futuro es fuerte y solo hemos abierto algunas puertas por donde deben entrar nuevas propuestas, nuevas demandas a favor de las mujeres indígenas”, apuntó.