23 de febrero, 2016 — La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos expresó preocupación hoy por las tensiones y violencia surgidas tras las elecciones del jueves pasado en Uganda, que han causado al menos dos muertos y un número indeterminado de heridos.
Tras los comicios, la Comisión Electoral anunció que el presidente Yoweri Museveni había sido reelecto, pero la oposición consideró fraudulentos los resultados y solicitó un recuento de votos.
En una conferencia de prensa en Ginebra, la portavoz de esa Oficina, Cécile Pouilly, se refirió al despliegue en Kampala de fuerzas policíacas y militares y a los arrestos de cuatro líderes opositores después de las elecciones.
Citó en particular el caso del candidato presidencial y líder del Foro para el Cambio Democrático, Kizza Besigye, quien fue detenido y liberado tres veces la semana pasada y que finalmente se encuentra en arresto domiciliario sin que se le haya imputado ningún cargo o se haya emitido una orden judicial.
“También nos preocupa el intimidatorio despliegue de fuerza utilizado de la policía y el ejército ugandeses para evacuar las oficinas en Kampala del Foro para el Cambio el viernes pasado. Usaron gases lacrimógenos y municiones reales. Además, son inquietantes los reportes de periodistas acosados y amedrentados por las fuerzas de seguridad”, subrayó la portavoz.
En este sentido, la Oficina del Alto Comisionado instó al gobierno de Uganda a ajustarse a las leyes internacionales de derechos humanos, que respetan la libertad de expresión y asamblea pacífica, y estipulan que todo arresto debe responder a una acusación legal.