Morelia, Mich., 23 de febrero del 2016.- Con la conferencia “Diez razones para ser científico”, dictada por el investigador Ruy Pérez Tamayo, se retoman las Cátedras de El Colegio Nacional en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Dicha conferencia lleva el título del último libro del patólogo, publicado por el Fondo de Cultura Económica.
El Aula del Museo de la Historia de la Medicina “Hiram Ballesteros Olivares” ubicado en la Facultad de Ciencias Médicas y Biológicas “Dr. Ignacio Chávez” será el marco para dicha conferencia que se llevará a cabo este próximo miércoles 24 de febrero a las 19:00 hrs.
El científico Ruy Pérez Tamayo, es miembro de El Colegio Nacional desde hace casi 40 años, tiene el reconocimiento por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) como Investigador Nacional de Excelencia y desempeña una Cátedra Patrimonial de Excelencia Nivel I.
Pérez Tamayo, es egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, fue director durante quince años de la Unidad de Patología de dicha Casa de Estudios en el Hospital General de México y diez en el Instituto Nacional de Nutrición.
Ha sido catedrático de la UNAM por 50 años, es profesor emérito de esa casa de estudios y jefe del Departamento de Medicina Experimental de la misma facultad. Ha sido profesor visitante en las universidades Harvard, John Hopkins, Minnesota, Galveston, Yale, Tel Aviv, Madrid y Lisboa, entre otras.
Becario de la fundación Kellogg y la fundación Guggenhiem, ha publicado más de 150 artículos científicos, pertenece a 48 sociedades científicas del mundo, es miembro de la Academia Mexicana de la Lengua y del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República, ingresó en El Colegio Nacional el 27 de noviembre de 1980.
Entre las principales distinciones obtenidas a nivel nacional e internacional están el premio Nacional de Ciencias en 1974, el premio Luis Elizondo y el premio Miguel Otero en 1979, el premio Aida Weiss en 1986, el premio Rohrer en 1988, el Premio Nacional de Historia y Filosofía de la Medicina en 1995, y la Presea José María Luis Mora en 2002. Es doctor Honoris Causa por varias universidades mexicanas, entre ellas la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
Algunas de sus contribuciones al acervo científico como patólogo son: la descripción del efecto de la metionina en la cicatrización de las heridas; describió por primera vez en México la neumonitis reumática, reticulosarcoma de partes blandas, mesotelioma pleural, amibiasis cutánea, criptococosis, enfisema bronquiolar, mesotelioma peritoneal, y señaló las características propias de nuestro medio de la aterosclerosis, los tumores del corazón y pericardio, carcinoma primario del hígado, la tuberculosis, la cirrosis intersticial difusa y el carcinoma bronquiolo-alveolar, y ha contribuido en el estudio de los mecanismos humorales del hiperesplenismo, la reabsorción de la colágena y el papel de las células.