05 de enero, 2016 — Las Oficinas en México de ONU Mujeres y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenaron el asesinato de Gisela Raquel Mota Ocampo, presidenta municipal de Temixco, Morelos, cometido el 2 de enero, pocas horas después de que hubiera asumido el cargo.
La alcaldesa fue abatida a tiros por un comando de cuatro hombres armados que entraron a su domicilio particular, donde se encontraba con su madre.
En un comunicado, las dependencias de la ONU advirtieron que si bien la paridad constitucional ha permitido a México avanzar hacia la igualdad de las mujeres en los Congresos, este tipo de crímenes puede inhibir la participación política femenina en los municipios, donde su presencia aún es insuficiente.
ONU Mujeres y la Oficina del Alto Comisionado llamaron a las instituciones competentes a actuar con diligencia y a investigar con perspectiva de género el asesinato para capturar, juzgar y sancionar a sus autores intelectuales y materiales.
“El asesinato de Gisela Raquel Mota Ocampo no sólo es un grave crimen, sino que también perturba el ejercicio de los derechos políticos de las mujeres reconocidos y garantizados tanto por la Constitución Mexicana como por los tratados internacionales”, apuntaron las dependencias.
Además, subrayaron que el uso de la violencia para impedir el desempeño de la función pública es un grave riesgo para la vida democrática del país.
Finalmente, las Oficinas instaron a las autoridades a continuar reforzando las políticas y la institucionalidad para la protección y seguridad de las personas que aspiran o ejercen puestos de elección popular, y en particular de las mujeres en los municipios por su situación de vulnerabilidad particular.