Artículo de Fondo «REPERCUSIONES», Por Samuel Maldonado B.- No debiera extrañar a nadie el comportamiento y conducta actual de los miembros del Poder Legislativo, ni tampoco de aquellos que que sexenio tras sexenio se han mantenido adheridos en las esferas de los diferentes gobiernos nacionales y estatales para chuparnos la sangre. Por eso, los tres poderes de los Estados Unidos Mexicanos, con sus raras excepciones, han conformado un nuevo estado: Los Estados “Hundidos” Mexicanos.
Legisladores de todos los partidos políticos, autoridades municipales y gobiernos de los estados (ahora también los que se dicen autoridades independientes) colaboran positivamente para incrementar la desfachatez, la pobreza, la criminalidad y la acumulación y concentración de la riqueza en unas cuantas manos, y todas juntas, como la lava que descargan los volcanes, viene fundiendo la credibilidad nacional, incrementando el desinterés social y destrozando sobre todo a las clases más necesitadas.
Por eso me llama la atención el Senador de la República Armando Ríos Piter, que recientemente mostró su inconformidad por la forma de conducir la sesión última del Senado de la República, desafortunadamente muy distante de aquella Cámara que condenara actitudes como la del chacal Victoriano Huerta hace casi un siglo.
El senador de referencia, dio a conocer que su bancada (la del PRD) y él mismo estaban muy molestos, enojados o encabr%&· @ …( como quiera llamarle el lector) por la inadecuada, impositiva y tramposa forma de conducir la sesión ordinaria de esa parte del Poder Legislativo, que llevó a la modificación de transitorio artículo de una reforma a la Constitución que viene a favorecer aun más la clase poderosa ya de por sí privilegiada. Desde luego que el “populacho” (en el que me incluyo) conoce que ese atraco camaral va a beneficiar mayormente a quienes impulsaron y con su dinero llevaron a los pinos a Enrique Peña Nieto. Desde luego que Ríos Piter, junto con sus compañeros legisladores de ambas cámaras, han sabido desde siempre que cuando se dan “los apagones”, sean analógicos o eléctricos, es porque en el ambiente hay muchos intereses oscuros.
Los senadores del grupo del partido que ya debiera llamarse de la ex Revolución Democrática, padecen o sienten “una molestia grave (Armando Rios dixit) por el cómo” los senadores progubernamentales, se han ido involucrando no en los verdaderos asuntos importantes sino en los grandes negocios que este apagón provocará.
En asuntos de política, no todo es sobriedad, sino que abundan los protocolos aburridos y los discursos que serían de reírse si no fueran tan trágicos. Por ejemplo, a principios del gobierno de Enrique Peña Nieto, se realizaron importantes modificaciones en materia energética, con la aprobación o disimulo de quienes mal han venido administrando lo que queda del Partido de la Revolución Democrática.
Entre los meses meses de agosto – septiembre de 2013, con la anuencia total de los “chuchos”, el país entró a un “apagón económico” sin que sus actuales dirigentes y legisladores hayan manifestado enojo alguno y por el contrario, servilmente apoyaron las reformas que han continuando hundiendo tanto a la Comisión Federal de Electricidad como a Petróleos Mexicanos, industrias nacionales que ya casi están al borde de la inacción y lamentablemente próximas a su desintegración.
Todas las reformas realizadas en los últimos sexenios, pero principalmente en estos tres últimos, han provocado un apagón pero económico y catapultado hacía el vacío infinito los bolsillos de la mayoría de los mexicanos, pero en contraparte, robustecido ciertamente las arcas de quienes controlan ahora las numerosas compañías prácticamente regaladas a los zares capitalistas que más lana harán con estos apagones de las industrias ex nacionales.