29 de noviembre, 2015 — El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condenó en los términos más enérgicos el ataque con cohetes este sábado contra una base de la Misión de Naciones Unidas en Mali (MINUSMA), en Kidal, al noroeste del país.
Como resultado, murieron dos cascos azules de Guinea y un civil de Burkina Faso contratado por la ONU. Además, se produjeron al menos 20 heridos, cuatro de ellos graves.
Si bien nadie se ha responsabilizado todavía del atentado, Mali ha sufrido una serie de ataques recientes por militantes islamistas, como el que se produjo este mes contra un hotel en la capital, Bamako, que acabó con la vida de 19 personas.
Tras expresar sus condolencias a las familias de las víctimas, los miembros del Consejo hicieron un llamamiento al gobierno de Mali para investigar los hechos y llevar los responsables ante la justicia lo antes posible. Además, reiteró que los ataques contra las misiones de paz pueden constituir crímenes de guerra bajo el derecho internacional.
A su vez, el titular de la MINUSMA, Mongi Hamdi aseguró que el ataque no debe impedir la determinación de la ONU de apoyar al pueblo de Mali y el proceso de paz del país.
La MINUSMA está compuesta por unos 10.000 soldados, la mayoría de países vecinos de Mali.