Artículo de Fondo, Por Ignacio Martínez.- Muchos hemos hecho exámenes alguna vez en nuestra vida y los podemos considerar como totalmente normales.
Recuerdo el nervio particular de mis exámenes recepcional, de especialidad e incluso aquel examen en el que la secretaría de educación me otorgo mi licencia primero como comentarista y luego como locutor de radio y televisión.
Nunca considere que un examen fuera una agresión a mi persona, que quienes me examinaban quisieran hacerme un mal.
Bueno incluso al realizarme exámenes psicométricos de manera esporádica en el trabajo, me hacía sentirme seguro de cómo me iba desarrollando.
Recuerdo en alguna época que participe como docente solía hacer exámenes diarios a mis alumnos, al principio parecía algo extraño y no gustaba a los chicos, al final cuando no hacía examen hasta me exigían que les hiciera su evaluación.
Todo esto se lo platico porque trato de explicarme lo que dicen los profes democráticos de que un examen atenta contra sus derechos laborales.
Mis maestros me enseñaron de siempre que un examen era un instrumento de evaluación.
El examen realizado en el centro de convenciones finalmente ha roto los vicios de décadas de desorden y miedo entre el magisterio michoacano, ha sido una muestra mínima habrá que reconocerlo, pero finalmente se ha dado, se ha realizado.
Habrá que reconocer también que los costos han sido muy altos, miles de policías federales transportados a Michoacán, el mismo transporte y vigilancia que incluyó helicópteros para traer a profesores de lugares lejanos.
No hay que olvidar la advertencia del profesor Juan José Ortega líder de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación en Michoacán:
“yo no sé, como le va a hacer Silvano Aureoles una vez que esas fuerzas represivas se regresen, porque el determinó gobernar para Enrique Peña Nieto, el entregó la soberanía de nuestro estado y nosotros los trabajadores sabremos que llegará el momento en que podremos cobrar una a una las ofensas que se hacen al trabajador cuando consideran que vamos a llegar a una trampa, con inteligencia con sagacidad y con formación la respuesta es, la reforma en Michoacán no puede pasar y no entrará nuestras escuelas”
“Hay 1500 engañados, la razón la inteligencia y organización esta en manos de los trabajadores, la fuerza, la represión, el terrorismo en manos del gobierno federal, del gobierno del estado y de los patrones”.
Ese mensaje no habrá que dejarlo a un lado, no hay que minimizarlo, cuando advierten los profes normalmente cumplen con sus advertencias, me queda claro que cuando advierte el gobierno muchas veces se incumple y lo más grave se incumple con la ley.
Siempre he estado consciente de que la evaluación es necesaria y “hayga sido como hayga sido” hoy Silvano logró lo que muchos en los últimos años no lo habían hecho, aplicar un examen de evaluación a profesores de Michoacán, se han roto inercias y vicios de décadas, es solo el principio, es solo el nuevo comienzo de la relación trabajadores de la educación y estado.
Sí solo se presentaron 1639 profesores a hacer el examen significa que hay miles de despedidos a partir de ya?, eso no hay que olvidarlo porque será otro frente abierto a la manifestación y al desorden.
Hay advertencias del gobierno de Michoacán y de los profesores de la CNTE, quién las cumplirá?
Se cumplirá con la ley?
Finalmente se ha dado el primer paso eso nadie lo duda.