29 de octubre, 2015 — Cada vez más mujeres de Centroamérica y México están huyendo de sus países para escapar de un recrudecimiento de la violencia urbana y el crimen organizado, advirtió la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Durante la presentación del informe “Mujeres en fuga” en Washington, el Alto Comisionado para los Refugiados, António Guterres, expresó que la dramática crisis de refugiados que está presenciando el mundo no se limita a Oriente Medio o África, sino que hay otra desarrollándose en América Central.
“La escalada de violencia por parte de peligrosos grupos criminales bien conectados y armados ha superado la capacidad de los gobiernos de El Salvador, Honduras y Guatemala de responder”, dijo Guterres.
El informe señala que entre 2008 y 2014 ACNUR registró que la llegada de refugiados a Estados Unidos desde Centroamérica se multiplicó por cinco, mientras que las solicitudes de asilo en México y otros países se multiplicaron por 13.
El Alto Comisionado señaló que el informe pone en evidencia los desafíos que afrontan las mujeres e instó a la comunidad internacional a tomar medidas urgentes al respecto, como ofrecer protección internacional a las personas que la necesiten y evitar la detención como forma de contener el fenómeno.
El estudio subraya que en este contexto, las mujeres y sus hijos son el eslabón más frágil de la cadena y su búsqueda de la seguridad constituye “un viaje a través del infierno”, dice ACNUR.
“Una mujer allí no tiene ningún valor”, explicó Lana, una de las mujeres entrevistadas para el informe. “Tú vida no vale nada. Te violan. No hay límites. No hay autoridad. No hay nadie que los detenga”, añadió.
Si bien los gobiernos han tratado de abordar las causas de la violencia, muchas personas siguen huyendo. La región tiene una de las tasas de asesinato más altas del mundo, especialmente de mujeres.